Irónicamente, la partida de Alejandro Ramírez a tierras estadounidenses trajo ventajas para el ajedrez nacional.
Costa Rica figuraba en la clasificación de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) con un Gran Maestro Internacional, título que obtuvo Ramírez.
Por esa razón, el país se ubicaba en un ranquin de naciones desarrollados en ese deporte, caso de Rusia, Ucrania, Bulgaria, Italia y Estados Unidos, entre otros.
Como Ramírez tramitó el cambio de bandera, y juega ahora por Estados Unidos, Costa Rica regresó al grupo de países donde ese deporte está en vías de desarrollo.
“Volvimos al grupo de países prioritarios para recibir apoyo técnico y asesoría. Ahora, la FIDE podrá enviar a entrenadores para talleres de formación, esto sucederá pronto”, dijo Mauricio Castro, presidente de la Federación Central de Ajedrez de Costa Rica .
Castro comentó que, sin duda, se necesita de mayor apoyo estatal para deportes de este tipo, que desarrollan la disciplina y habilidades cognitivas.