Es fácil entender ese “intetaré olvidarlo” de Federer, si se miran las estadísticas. No solo superó a Nole en aces (25-10), tiros ganadores (94-54), puntos ganados en la red (78%-73%) y efectividad en el saque (63%-62% en el primer servicio; 76%-48% en el segundo servicio); además tuvo en sus manos dos saques para partido.
La historia, sin embargo, dirá que el serbio Novak Djokovic, primera raqueta del mundo, ganó este domingo su quinto torneo de Wimbledon derrotando en una final épica al suizo Roger Federer en cinco sets.
“Desafortunadamente en este tipo de encuentros uno de los jugadores tiene que perder” , afirmó el serbio.
La final batió el récord de duración en este Grand Slam, pues Djokovic necesitó cuatro horas y 55 minutos para imponerse, con parciales 7-6 (7/5) 1-6, 7-6 (7/4), 4-6 y 13-12 (7-3), recurriendo por primera vez a un tie-break final de 12-12. El All England Club modificó su reglamento este año a fin de eliminar partidos interminables e instituir un desempate a 12 en un set decisivo.
En cierto momento del último set del domingo, Djokovic preguntó al juez de silla Damian Steiner si el cambio se aplicaba a un desempate en 10-10. Después, cuando Djokovic tuvo ventaja de 11-10, fue Steiner quien se confundió, comenzando a decir que el marcador era 11-9, antes de retractarse.
Federer y Djokovic se llevaron al límite mutuamente en lo que se convirtió tanto en una prueba de concentración y resistencia, como de habilidades. El duelo está destinado a ser discutido por años.
Este triunfo también concede a Djokovic su 16to trofeo de Grand Slam, acercándose a los únicos hombres delante de él en la historia del tenis: Federer con 20 y Rafael Nadal con 18.
Federer ha mandado en las canchas de césped desde el inicio de la década de 2000; ha ganado Wimbledon ocho veces desde 2003, y esta fue su 12da aparición en el duelo por el título, lo que es un récord. Pero Djokovic ahora tiene marca de 3-0 sobre el suizo en finales en el All England Club y de 4-0 contra él en encuentros que se definieron en cinco sets.
Sin embargo, este fue como ningún otro.
Eso se debió a que, si bien hizo recordar la victoria de Federer en cinco sets por 16-14 sobre Andy Roddick en la final de Wimbledon de 2009, ese marcador ya no es posible.
El serbio, de 32 años, salvó dos puntos de partido para sumar su 16º título de Grand Slam, colocándose a cuatro del récord en categoría masculina del propio Federer (20), que en agosto cumplirá 38 años.
Djokovic también se acerca al número de títulos en Grand Slam del español Rafa Nadal, que cuenta con 18.
"Creo que ésta fue, si no la final más excitante en la que haya tomado parte, sí una de los dos o tres mejores de mi carrera", afirmó el serbio al levantar el trofeo tras un quinto set de infarto que duró dos horas.
El suizo, que no ha derrotado a Djokovic en Grand Slam desde la semifinal de 2012 en Wimbledon, buscaba acabar con el dominio del número uno del mundo para apuntarse su noveno título en Londres, pero pese a sus colosales esfuerzos acabó cayendo.
“Intentaré olvidarlo”, bromeó Federer ante un público que había mostrado su claro favoritismo por el tenista de Basilea.
“Pero fue un gran partido, fue largo, lo tuvo todo. No pude dar más, di todo lo que tenía", aseguró Roger, felicitando a Djokovic por un partido “de locura”.
La anterior final más larga disputada en la pista central del legendario All England Club londinense se remontaba a 2008, cuando Federer perdió en cuatro horas y 48 minutos contra Rafa Nadal, en un partido considerado como uno de los mejores de la historia del tenis.