Al alzar el trofeo como campeón de Montecarlo, el tenista serbio Novak Djokovic hizo historia en eventos Masters 1.000 y ratificó su paso arrollador en 2015.
Ya había ganado en Indian Wells, también se impuso en Miami y con el título que coleccionó ayer, se apoderó de los primeros tres Masters 1.000 de una temporada, algo que ningún otro tenista había logrado.
Djokovic, número uno del mundo, protagoniza un año de ensueño y ayer, en una final entrecortada por la lluvia, venció en tres sets (7-5, 4-6 y 6-3) al checo Tomas Berdych.
“Jugué mi mejor partido de la semana contra Rafa (Rafael Nadal en semifinales). Siempre es intenso contra él, sobre todo en tierra batida donde es muy exigente físicamente. Quizá hoy (ayer) estaba un poco fatigado mentalmente”, expresó Novak Djokovic, en rueda de prensa, tras coronarse campeón.
Este es el primer título de Nole en tierra batida en lo que va del año y, sin duda, es un buen augurio para él, a falta de cinco semanas para que se juegue Roland Garros (del 24 de mayo al 7 de junio), el único Grand Slam que le falta por ganar.
En esta campaña, Djokovic comenzó su carrusel de triunfos en el primer Grand Slam del año (Abierto de Australia), pero en realidad, su racha de triunfos se remonta al año pasado, cuando sumó los títulos de París-Bercy, otro Masters 1.000, y el Torneo de Maestros de Londres, considerado el quinto Grand Slam.
Con el de Montercarlo, Djokovic suma 23 títulos en torneos Masters 1.000 y empata con el suizo Roger Federer, quedando a cuatro del récord que aún es propiedad del español Rafael Nadal.
En este 2015, Djokovic registra dos pérdidas y 17 victorias.