Londres. EFE. Amenazado por un feroz rival que disfruta de su mejor momento, el español Rafael Nadal dará hoy la primera zancada en Wimbledon en busca de su undécimo título de Grand Slam que no le otorga garantía absoluta para conservar el número uno del mundo.
Despierto ya el gigante serbio Novak Djokovic, el abanico de posibilidades en el camino hacia la final se encuentra más abierto que nunca a punto de arrancar la 125 edición de Wimbledon, en la que se espera la asistencia de miembros de la Casa Real británica.
El top 4 de la ATP coincide en esta edición con los cuatro primeros cabeza de serie del torneo.
Nadal abrirá ante el estadounidense Michael Russell y en este torneo tratará de igualar con 11 Grandes al sueco Bjorn Borg, cuarto en la lista de los más galardonados.
Tal lista la encabeza el suizo Roger Federer, con 16, seguido del estadounidense Pete Sampras (14) y del australiano Roy Emerson (12) .
Además, podría convertirse en el octavo tenista en defender con éxito su título en Wimbledon, donde ganó el año pasado por segunda vez, después de la hazaña de 2008.
Esa defensa del cetro lo ayudaríapara aferrarse al podio mundial, pero sería insuficiente si el adversario en la final fuese Djokovic, quien juega mañana ante Jeremy Chardy, al que ha ganado en las cinco ocasiones en las que se ha enfrentado a él.
Siendo finalista, el serbio desbancaría a Nadal y se convertiría por primera vez en número uno del mundo, puesto del que ahora lo separan solo 65 puntos.
Para el más veterano del top 4 , Roger Federer (30 años en agosto) puede ser su oportunidad para alcanzar la marca de Sampras, que consiguió sus siete títulos de Wimbledon entre 1993 y 1995 y entre 1997 y 2000, después de que lo hiciera también la primera gran leyenda del torneo, William Renshaw, entre 1881 y 1886 y en 1889.
Por su parte, quien encarna la esperanza de los británicos, Andy Murray, cuenta con el aval de su reciente victoria en Queen’s para aumentar las expectativas de levantar su primer trofeo de Grand Slam . El debut será ante el español Daniel Gimeno-Traver, al que todas las casas de apuestas del Reino Unido dan por muerto.