Una locura total se desató en el Fiserv Forum en Milwaukee, donde unos 17.000 aficionados presenciaron cómo los Bucks derrotaron a los Suns por 109-103.
Ahora, la final de la NBA pactada al mejor de siete pulsos, está empatada 2-2.
Con 40 puntos de Khris Middleton, los Bucks, que habían perdido los primeros dos juegos, lograron su segunda victoria consecutiva. Y sin duda, eso es un envión anímico.
Los parciales reflejan un partido parejo en todos los cuartos (20-23, 32-29, 24-30 y 33-21), pero el último cuarto fue de infarto.
Khris Middleton logró las canastas decisivas y Giannis Antetokounmpo (26 puntos y 14 rebotes) se convirtió en un tapón deslumbrante para neutralizar la exhibición de la estrella de los Suns, Devin Booker, que terminó con 42 puntos.
“Antetokounmpo: 42 puntos (juego 2). Antetokounmpo: 41 puntos (juego 3). Middleton: 40 puntos (juego 4). Un equipo no tenía jugadores con más de 40 puntos anotados en más de tres partidos seguidos de las series finales de la NBA desde los Bulls en 1993 con Michael Jordan”, destacó MisterChip.
Con los dos equipos ganando sus juegos como local, el próximo careo será el sábado, en Phoenix.
Los Suns habían dominado los primeros encuentros por 118-105 y 118-108; pero los Bucks despertaron, primero descontando 120-100 y equiparando la serie a dos, por 109-103.
El partido que viene es importante, porque marcará un rumbo, pero con lo ocurrido este miércoles es un hecho que el próximo martes habrá un sexto juego.
Si fuera necesario el sétimo partido para conocer al ganador del anillo, sería el jueves 22 de julio.