Leonardo Chacón tiene miles de carreras de triatlón a sus espaldas, así como experiencias sacadas de cada una de ellas; sin embargo, hoy se siente como un novato.
El triatleta liberiano tendrá este domingo una experiencia que hasta ahora le es desconocida: un medio Ironman, también llamado 70.3.
"Les digo a mis amigos que pude haber competido en Juegos Olímpicos, pero en este tipo de distancias soy completamente amateur", afirma Chacón.
Precisamente, son los trayectos en cada una de las disciplinas la diferencia más notable en este tipo de carreras.
En el triatlón olímpico se nada durante 1,5 kilómetros, luego hay 40 km de ciclismo y 10 km de atletismo, mientras que en el medio Ironman son 1,9 km de natación, 90 km en bicicleta y 21 km de carrera pedestre.
Chacón estará el domingo en el 70.3 de Puerto Rico, un test previo a su objetivo principal del año: el medio Ironman de Costa Rica, el próximo 18 de junio en El Coco, Guanacaste.
Con esta variación, Leo encuentra lo que quería tras su retiro de los circuitos ITU (Unión Internacional de Triatlón) y olímpico: sentirse competitivo otra vez.
"Es lo que había buscado a la hora del cambio, tener estas sensaciones de nuevo, sentirme totalmente amateur a lo que voy a hacer, sentir esas ganas de aprender, por eso tengo todo este tipo de sensaciones y sobre todo una gran oportunidad que me la tomo con mucha calma".
El nacional resalta que su nueva incursión en el 70.3 será un proceso que conlleva varios eventos, y Puerto Rico es la oportunidad para poner en práctica todo lo que ha entrenado, por lo que por ahora no piensa en tiempos o posiciones.
"Todo empieza a variar desde los entrenamientos, no solo en los volúmenes que se entrena, sino en la forma en que se afrontan, a la hora de venir de distancia olímpica y sprint uno está acostumbrado a ir al máximo, salir al máximo; aquí uno, uno se tiene que "atempar", seguir el plan durante bastante rato", explica Chacón.
Otra de las diferencias es la parte mental, ya que en ciclismo y atletismo los recorridos aumentan poco más del doble.
"Un día tocó llegar a una playa y no parar de nadar hasta llegar a la otra playa, fueron 6.000 metros de natación, entonces ahí es cuando se empieza a lidiar con esa soledad que es importante; igual en ciclismo, pasar de 80 kilómetros hasta 180 km. El mismo entrenamiento te va sometiendo a eso y creo que ahorita la cereza sería ir a participar a este evento en Puerto Rico, que seguirá sumando a todo este aprendizaje que necesito para tratar de hacerlo muy bien en junio en el país".
En el aprendizaje al que está sometido el triatleta y que espera afinar en carretera, también entra en escena la forma individual en la que se disputan estas competencias, porque no existe el trabajo entre corredores.
El ejemplo más claro de esto es que en ciclismo es prohibido el drafting (ir a rueda de la persona que está adelante). Chacón explica que en los Ironman no hay pelotones, por lo que si un corredor va a alcanzar a otro, tiene que medirlo desde siete metros antes y abrirse tres metros para superarlo por el lado izquierdo. El pedalista que es rebasado tiene que dejar que esto suceda, sin interponerse.
"Es muy diferente a lo que estoy acostumbrado y esos pequeños detalles hay que vivirlos en competencia, cuando vas cansado".
Con la bicicleta también hay otra diferencia, ya que en triatlón de larga distancia lo ideal es que esta sea lo más aerodinámica posible, porque los atletas siempre están solos luchando con el viento. Esto requiere tener una posición del cuerpo más adelantada.
"Durante cuatro meses me tuve que acostumbrar a esta posición. Hay que ser más flexible con la espalda baja y yo soy bastante tieso, entonces fue un proceso", señaló Chacón.
La ansiedad e ilusión por un nuevo reto se apoderan del costarricense, quien más adelante desea medirse con los mejores del Ironman para representar al país.
"Me han dicho que con el tiempo uno aprende a correr estas distancias. Quiero ser representante de Costa Rica de manera profesional, estar en la élite. Eso me llevará unos cuantos eventos, para agarrarle toda la confianza a la distancia y manejarlo de una manera inteligente", apuntó.
¿Cuál es la alimentación durante un medio Ironman?
Sumarle kilómetros al cuerpo también implica alimentarse más y ese es otro de los detalles que Leonardo Chacón ha tenido que aprender para correr un 70.3
"Se come mucho más porque hay que rendir durante un mayor tiempo", explica el nacional.
Dependiendo de la temperatura del día, el consumo de Chacón será de 300 a 370 calorías por hora y lo más que tardaría en la carrera son cuatro horas y 20 minutos. Esto quiere decir que como mínimo consumirá 1.200 calorías durante la competencia.
Anteriomente, en el triatlón de distancia olímpica, Leo ingería de 250 a 275 calorías por hora, pero en esta competencia tardaba una hora y 50 minutos, aproximadamente, por lo que el consumo lo más que llegaba era a 550 calorías.
"La alimentación juega muchísimo, porque se tiene que afrontar cada uno de las disciplinas (natación, ciclismo y atletismo) con el tanque lleno", explica el triatleta.
Las 300 o 370 calorías por hora se distribuyen cada 15 minutos. Chacón toma estas cantidades mediante geles y un hidratante mezclado con carbohidrato en polvo.
Con el porcentaje de cada uno de esos alimentos debe hacer la combinación del consumo, por lo que ese cálculo requiere práctica y concentración.
"Tengo la matemática, pero la otra cosa que hay que hacer es respetarlo en carrera; es difícil, a veces uno se puede sentir muy bien y deja pasar el consumo en 15 o 20 minutos y eso pasa factura".
¿Está preparado el ser humano para someterse a este nivel de exigencia?
El fisiólogo Adrián Romero contesta esta pregunta a partir de las capacidades que por sí solo tienen las personas para realizar deportes del nivel de un Ironman.
El ser humano es de las especies aeróbicas más capaces, por ejemplo, podemos mantenernos kilómetros de kilómetros caminando, porque somos unos buenos oxidadores de grasa y de carbohidratos. El ser humano tiene una fisiología apta para demandas aeróbicas, en comparación con otras especies. Con el correcto entrenamiento, la alimentación, descanso y toda la preparación adecuada, el ser humano sí puede llevar a cabo un evento de este tipo.
Estas exigencias también se pueden ver en eventos como el Tour de Francia, que son semanas de andar en bicicleta a niveles altos, igual con ultramaratones como el Coastal Challenge. En eventos de larga duración, el ser humano es bastante capaz. De acuerdo a la fisiología, somos más limitados en la velocidad.
No somos muy buenos para ser rápidos durante mucho tiempo, somos buenos en ser lentos en mucho tiempo. Haciendo la salvedad que uno habla de nivel lento en élite, pero para una persona normal, esos profesionales en el deporte van soplados, pero a fin de cuentas no es una intensidad elevada.