Latinoamérica logra su primer oro en Moscú 2013 con la colombiana Caterine Ibargüen

El atletismo latinoamericano consiguió este jueves, en la sexta jornada del Mundial de Moscú, su primera medalla de oro de esta edición, gracias a la colombiana Caterine Ibargüen en triple salto, en un día en el que la región quedó sin medalla en los 400 metros vallas.

El final de la prueba de Ibargüen y su consagración coincidió casi en el tiempo con la final de vallas, donde el cubano Omar Cisneros (4º), el veterano Félix Sánchez (5º) y el puertorriqueño Javier Culson (6º) quedaron fuera del podio, en una prueba ganada por el trinitense de 21 años Jehue Gordon (47.68).

Fue la gran decepción de la jornada, en una prueba donde la región tenía altísimas expectativas, pero la que no falló fue Ibargüen, que consiguió además el primer oro de la historia de Colombia en un Mundial de atletismo.

Es la primera medalla sudamericana en Moscú -2013 y la cuarta latinoamericana de esta edición, después de los bronces del dominicano Luguelín Santos (400 metros planos) y las cubanas Yarisley Silva (salto con garrocha) y Yarelis Barrios (lanzamiento de disco).

Ibargüen, bronce en el Mundial de Daegu-2011 y plata en los Juegos Olímpicos de Londres el pasado año, cumplió así su misión de completar su colección de medallas con un oro en una gran cita.

"Un bronce, luego plata y ahora esto. Viste que fue lento pero seguro, fue como una escalada", señaló Ibargüen tras ganar el Mundial.

"Esto es muy importante para para mí y para mi país. Trabajé duro y convertirme en la primera atleta que da un oro a mi país me hace sentirme muy bien. Estoy orgullosa de contribuir a la historia de Colombia", añadió.

La colombiana se hizo con el título en el segundo de los seis saltos, al lograr una marca de 14,85 metros, que igualaba la mejor marca de la temporada que poseía la ucraniana Olha Saladuha, que fue bronce con 14.65, mientras que la plata la ganó la rusa Ekaterina Koneva (14.81).

El otro plato fuerte de la jornada para la región eran los 400 metros vallas, con el dominicano Félix Sánchez, el puertorriqueño Javier Culson y el cubano Omar Cisneros como candidatos a medalla e incluso a un podio 100% latinoamericano.

Nada más lejos de la realidad: los tres quedaron sin medalla, con Cisneros (48.12) cuarto, Sánchez (48.22) quinto y Culson (48.38) sexto.

Después de la prueba, 'Supermán' Sánchez, de casi 36 años, declaró además que se está planteando dejar de volar y que tomará una decisión al respecto próximamente.

"Veremos qué voy a hacer ahora. Si retirarme o volver. Lo pensaremos con calma, con inteligencia. De momento voy a terminar este año, voy a intentar bajar de 48 segundos porque me siento para hacerlo, luego veremos", dijo con tono apenado el campeón mundial de 2001 y 2003, que aspiraba en Moscú a una tercera corona.

"Me voy poniendo más viejo, cada año es más difícil", señaló con resignación, apuntando que la decisión ya la sabrá para noviembre, cuando haya tenido un tiempo para evaluar qué es mejor para él.

En el resto de pruebas del día, destacaron las semifinales de relevos 4x400 metros, donde Venezuela, República Dominicana y Cuba quedaron eliminadas, mientras que Brasil fue el único de la región en conseguir el pase a la final.

"Vamos a hablar con los entrenadores, ver cómo podemos corregir algunas cosas y creo que podemos llegar entre los primeros. Sí, tengo mucha fe con que podemos terminar con una medalla", dijo a la AFP Anderson Henriques, que el martes había disputado ya la final de los 400 metros planos, quedando octavo entonces.

En el lanzamiento de bala, el argentino Germán Lauro, sexto hace un año en los Juegos Olímpicos, consiguió clasificarse para la final pese a un reciente problema de espalda.

El viernes, las grandes opciones de Latinoamérica parecen depositadas en el salto largo, donde el mexicano Luis Rivera, autor de la mejor marca de la temporada (8,46 metros) y el brasileño Mauro Vinicius Da Silva, campeón mundial bajo techo, intentarán subir al podio.