Lima, Perú. Neshy Lindo Álvarez aún no puede creerlo. Le costó dormirse y contener las lágrimas cuando llamó a su madre para contarle que había ganado una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en la disciplina del taekwondo.
La joven oriunda de Desamparados confesó que aprendió la disciplina porque quería probar un deporte de contacto para sentir la adrenalina y le gustaba la idea de “volar patadas”, a sus escasos seis años.
“La verdad estoy muy contenta de lograr esta medalla para Costa Rica. Era tanta la emoción que me costó un poco dormirme. Con la primera persona que hablé después de ganarla fue con mamá (Marianela Álvarez), pues ella me apoyó en todo esto, es la que siempre ha estado conmigo, por lo que fue con la primera persona que hablé”, recordó Lindo, quien ganó la presea tras vencer a la argentina Gianella Evolo, el domingo.
En su sencillez y timidez, Neshy agregó que su madre la felicitó, le dijo que estaba muy orgullosa y entonces se dio cuenta que todos los sacrificios y tantas horas de entrenamiento valieron la pena al ganar el tercer lugar en las justas continentales en los -57 kilos.
“Estoy muy feliz por ser la primera mujer tica que ganó una medalla en el taekwondo y por ser la primera que gana en estos Juegos una presea para Costa Rica. Me siento muy bien y sé que trabajando fuerte voy a lograr mi meta de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el Preolímpico que se realizará el otro año en Costa Rica”, exclamó Lindo.
Neshy agradeció el apoyo de la Federación Costarricense de Taekwondo y la gestión del presidente Wilmar Alvarado, quien a su criterio, realiza un gran trabajo y ha permitido el crecimiento de la disciplina al dar oportunidad a las buenas generaciones.
“Me gustaría tener la ayuda de los entes gubernamentales, esperaría me pudiesen ayudar con una beca para seguir entrenando duro porque vienen las eliminatorias y me gustaría llegar en las mejores posiciones”, aseveró Lindo.
Los genes deportivos le vienen de su abuelo Albert Lindo, quien era boxeador en su natal Limón, así como su padre Cassius Lindo, quien competía en pruebas de atletismo de velocidad.
“Hasta los seis años practicaba gimnasia, pero me salí, quería un deporte de contacto, poder sentir esa adrenalina y el taekwondo me llamó mucho la atención de que se daban patadas y yo quería ir a dar patadas”, argumentó la desamparadeña.
Aunque todavía no tiene cédula, Neshy, quien es estudiante de noveno año en un instituto debido a que salió del colegio para entrenar, añadió que aún sigue sin creer su gesta.
“Me han escrito muchas personas, me cuentan que en Costa Rica no paran de hablar de esto (la medalla) y no me paran de mandar mensajes de felicitación. Yo soy muy tímida y la verdad no tengo palabras todavía para decir lo que siento por la medalla”, reiteró Lindo.