Heredia. En una disciplina donde se aspira a la perfección, la pequeña Ivanka Victory sería sin duda una de los referentes de la gimnasia de Costa Rica.
Con apenas 13 años, la niña herediana ya sabe lo que es caer para levantarse más fuerte y, aunque parezca excepcional, Victory sabe que las metas requieren sacrificio.
“Cuando tenía ocho años me quebré el codo realizando una pirueta, me tuvieron que operar pero uno de los pines me traspasó el nervio y me internaron otra vez”, explicó la gimnasta, que competirá en los próximos Juegos Nacionales con el cantón de San José y es sin duda una de las favoritas.
“No le tuve miedo a las lesiones, de hecho a los 11 también me quebré el brazo. Mi miedo es que algún día me digan que ya no pueda practicar gimnasia”, destacó la atleta que entrena a diario en el Club Gimnástico Carbonell.
Victory es un apellido que vino de la isla de Gibraltar. De hecho le cae de maravilla a la niña.
Entre los logros más destacados de la atleta está la medalla de oro en el Panamericano Infantil B. Además, acaparó el primer lugar del podio del torneo infantil internacional Estrellas Gimnásticas.
Las medallas de las ediciones anteriores de las justas nacionales se apilan en su dormitorio.
La niña fue enfática en que no hubiera llegado lejos sin el apoyo incondicional de su mamá, María del Milagro Arroyo.
“Fue gracias a mi mamá, ella me ha apoyado durante todas las lesiones, ella es la que me dice que aunque me caiga, siempre me tengo que levantar. Eso me ha servido, en la gimnasia uno se cae muchas veces”, explica la joven tras soltar una risa sincera.
La gimnasta es cuadro de honor en el Colegio ABBA Christian School, donde realiza los cursos en un horario personalizado para que pueda acomodarse con las diarias rutinas de entrenamiento.