Juegos Nacionales: Atenas acabó con su temor y la dinastía barbareña

Ciudad Quesada, San Carlos

Minutos después de que Laura Alfaro, su entrenadora, le dijera que jugaría la final, Susan Alpízar regresó al banquillo de suplentes, mientras su compañeras calentaban, y dijo: "Laura, no puedo, me duelen las rodillas, no subo (salto)".

Paciente, Alfaro la escuchó y de inmediato le respondió "sí puede, es su mente".

Con aquella pequeña frase, pero contundente, la entrenadora calmó los nervios de su pupila, y de pasó contagió a todo un equipo que por cuarta ocasión consecutiva se enfrentaba a un equipo de Santa Bárbara que siempre le había robado el oro.

Pero, tal y como lo dijo Laura Alfaro, esta vez el temor se acabó, y Atenas venció 3-0 (26-24, 25-22 y 25-22) en la final a las barbareñas, acabando con la dinastía de las dirigidas por Julio Alfaro.

"Santa Bárbara es un equipazo, no hay duda, cualquiera pudo ganar, pero el triunfo estuvo en la mente, ellas -sus jugadoras- lo hicieron bien y tácticamente estuvieron muy bien, cuando se quisieron salir otra vez se encaminaban", expresó Alfaro tras recibir la medalla de oro.

La gesta lograda por las atenienses se engrandece al tomar en cuenta que Santa Bárbara no solo les había ganado las últimas tres finales, sino que ha sido finalista en las últimas 11 ediciones de las justas, sumando siete coronas.

Pero, al igual que lo ha hecho el cantón herediano durante años, Atenas creó un proceso en el que Laura Alfaro le enseña a jugar a niñas, luego las tomas Jorge Castro, quien se les devuelve a Alfaro para integrar la categoría juvenil.

"Este es mi triunfo más importante como entrenadora", añadió la técnica.

"La verdad que no soy entrenadora, solo aprendí de lo que jugué y de lo que veo con mi esposo, yo no vivo de esto... empecé con niñas hace cinco años porque mi hija mayor (Ana Laura Sandoval) jugaba, ahora juega la menor (Irene), que hoy es campeona con este equipo".

Mientras Alfaro recibía felicitaciones y abrazos, sus muchachas, entre ellas Susan Alpízar, a la que le dolían las rodillas, celebraban.

Si hubo algún resquicio de temor en ellas, este ya se había ido, ahora son los campeonas.

Voleibol masculino. En la rama masculina, Atenas se dejó el oro al derrotar con parciales de (20-25, 25-14,25-19, 25-19) a Cartago.

El bronce fue para Montes de Oro, que se impuso con parciales de (25-23, 24-26,25-21,16-25 y 15-8) a Pérez Zeledón.