Jenny Méndez tuvo el domingo su última oportunidad para asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero el tiempo no le alcanzó.
La tica-colombiana corrió la Maratón de Edimburgo con la consigna de que su cronómetro marcara 2 horas y 45 minutos, tiempo necesario para clasificar a Río; sin embargo, estuvo tres minutos y 42 segundos por encima (2:48:42).
De esa forma, la fondista pone fin a sus intentos por representar a Costa Rica en agosto próximo y ahora se enfoca en iniciar desde cero el próximo ciclo olímpico hacia Tokio 2020.
Su entrenador y esposo, Daniel Gaviria, aseguró que la corredora habría conseguido la marca si hubiese contado con el apoyo del Comité Olímpico Nacional (CON) o de la Federación de Atletismo (FECOA).
"Queremos hacer el proceso olímpico que nunca ha hecho. Esperemos que ahora sí participe el Estado, ya sea con el Comité Olímpico o la Federación, con el aporte de ellos podemos generar mejores resultados", dijo Gaviria.
"Estábamos esperando el aporte del CON para viajar ella y yo; se reunieron varias veces con nosotros pero no nos dijeron nada. Jenny tenía que viajar al menos ocho días antes para aclimatarse y al final tuvo que salir sola el miércoles, para competir domingo", agregó.
Pese a la versión de Gaviria, en el CON aseguran que sí colaboraron con Méndez para la Maratón Lala, que se realizó en Torreón, México, el pasado 6 de marzo.
Henry Núñez, presidente del ente olímpico, comentó a La Nación que para esa prueba la corredora recibió el boleto aéreo, la inscripción y los viáticos.
Atropello. El entrenador de Méndez también afirmó que el atropello que sufrió la atleta el pasado 12 de mayo en Santa Ana le terminó de pasar factura para la carrera del domingo en Escocia.
"Ella fue a correr, pero el tema era delicado, porque no podía consumir ningún tipo de analgésico por el doping. Hasta el kilómetro 37 estuvo dentro del tiempo de los Juegos Olímpicos, pero después el dolor en el tobillo y la pierna derecha era insoportable, casi que tuvo que caminar", narró Gaviria.
Pese a eso, Méndez culminó en la cuarta casilla, aunque la organización de la maratón investigaba a la tercera competidora, pues no marcó en los puntos intermedios de la competencia.
"Ella está muy satisfecha, porque diferente a las otras maratones, que no sabía qué había pasado, en esta ocasión sabe que fue por el dolor que sentía", agregó el entrenador de la atleta.