Cartago. Ante la gran cantidad de personas que hacen fila por una cirugía en el hospital de Cartago, Alejandro Martínez esperaría hasta dos años para que le cierren el hueco en su tráquea.
Así lo informó el jueves anterior el doctor Carlos Saborío, quien revisó a Martínez.
Saborío, quien es otorrinolaringólogo, añadió que la intervención será para cerrarle el hueco que le quedó de la traqueotomía que le efectuaron en México.
“La razón por la que lo veo es porque en México le hicieron una traqueotomía (orificio en la tráquea para facilitar la respiración), pues él necesitaba respiración artificial, pero el hueco nunca se le cerró”, dijo Saborío.
“El neurólogo me solicitó que si podíamos cerrarle el orificio pues ya Timón se mantiene respirando solo, y accedí”, comentó.
El otorrinolaringólogo indicó que generalmente luego de retirar la cánula (tubo plástico que va hasta la tráquea) el orificio se cierra en cinco días, pero en el caso de Martínez esto nunca se logró.
“A un pequeño porcentaje de personas no se les cierra –el hueco–, hay que llevarlo a sala de operaciones, buscar el trayecto de la cánula y quitarlo desde la tráquea hasta la piel, hay que cerrar en orden todas las capas”, comentó el médico.
Equinoterapia. Aparte de la cirugía que necesita Martínez, el paciente también es sometido a sesiones de terapia física en Coronado y Escazú, y a equinoterapia en Cartago.
La equinoterapia se la aplica la fisioterapeuta Natacha Solera, quien al darse cuenta de la situación de Timón lo localizó.
“Al papá de Alejandro no le cobro, la idea es que él ( Timón ) tenga una mejor calidad de vida, y sé que la equinoterapia le va ayudar”, dijo Solera, quien aprendió la técnica en la Asociación de Equitación Mexicana para Discapacitados.