Hanna Gabriel: ‘Algunos quieren verme en el suelo, pero eso no va a suceder’

La campeona mundial aseguró que ella se preparó para enfrentar a la mexicana Martha Lara Gaytán y sí le ganó con solvencia, en el segundo episodio, fue gracias a su entrenamiento y estrategia en el cuadrilátero

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La boxeadora Hanna Gabriel liquidó su combate el sábado frente a la mexicana Martha Lara Gaytán en solo 232 segundos, luego de dos poderosos uppercut que demolieron la defensa de su rival y le permitieron consagrarse como bicampeona mundial.

Hanna alcanzó en una solo noche los títulos semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el pesado o completo del Consejo Mundial de Boxeo (AMB), para así lograr su quinto cinturón en cuatro categorías diferentes y con la ambición de conquistar aún más cetros a sus 38 años.

No obstante, la crítica contra su adversaria no se hizo esperar debido a su peso y contextura, algo que entiende la pugilista nacional, pero no comparte.

La costarricense aseguró que su preparación fue la adecuada para enfrentar a Lara, de 33 años, quien tiene una experiencia de 21 combates, de los cuales ganó 11 y perdió 10, enfrentando a campeonas mundiales como la canadiense Marie Eve Dicaire y a las mexicanas Maricela Cornejo y Alejandra Tigre Jiménez.

¿Cómo analizar su retorno al cuadrilátero y la contundente victoria ante Martha Lara Gaytán?

Esta pelea era de transición era para saber si me sentía fuerte y la verdad me sentí bien. No alcanzó para mostrar todo lo que habíamos entrenado. Cuando ella tiró un jap o una recta, sentí que me pegaron bastante, por lo que tuve que mover mucho la cintura. En el segundo round la presioné mientras me movía y ahí fue donde se me abrió la oportunidad para meterle los uppercut, que es uno de mis fuertes.

Después de afrontar la pandemia y una lesión que pudo acabar con su carrera boxística, ¿cuáles fueron sus sensaciones en el ring?

Me siento tranquila y bendecida, por poder subirme al ring una vez más, después de una pandemia y demás. Es definitivamente un privilegio haber podido hacer esta pelea, sentirme bien y terminarla. Hace tiempo no tenía un nocaut, por lo que poder pelear y salir con la victoria, demuestra que estoy capacitada para desarrollarme en esta división y me alegra mucho. Esta era una pelea donde debía demostrar superioridad técnica, para que una rival más limitada no me complicara la pelea y logramos demostrar eso.

Las críticas sobre el desempeño y figura de su rival fueron muy fuertes., ¿Qué opinión le merecen?

Me he dado cuenta que no se puede complacer a todo el mundo. Antes de esta última pelea solo tuve guerras contra Natasha Spence, Oxandia Castillo, Claressa Schields, Sara Dwyers y Abril Vidal (cuatro victorias y una derrota ante Shields) y precisamente esos que dicen esas cosas no son los que me apoyan cuando tengo peleas duras. Hay personas a las que nunca podré complacer porque realmente no es que me quieren ver ganar una pelea buena, lo que quieren es que alguien me mate y verme en el suelo, pero eso no va a suceder, porque mi equipo y yo trabajamos duro para estar en las mejores condiciones a las que tengas que enfrentar.

En la conferencia de prensa, previa al combate, usted pidió respeto para Martha Lara y recordó que la mayoría de mujeres que pelean en los pesos pesados son más bien ‘gorditas’ para poder alcanzar el peso.

En lo personal entrené con mi nutricionista para subir de peso maciza, porque igual yo me puedo ver gordita en este peso. Subí 23 kilos para pelear en esta categoría y Martha, como dije, era una rival de respeto porque peleó con buenas boxeadoras. Además cuando un boxeador viene de una lesión, busca hacer este tipo de peleas de transición, pero, porque soy yo, las personas creen que debo hacer las cosas diferentes. Teníamos que saber cómo evolucionaba la lesión, cómo se iba a comportar y gracias a Dios todo salió bien.

¿Qué le diría a sus detractores?

A esas personas les digo que no importa lo que opinen, las peleas fuertes han llegado. En algunas oportunidades hemos salido adelante y otras las hemos perdido. Estoy acá haciendo lo mejor que puedo, espero seguir asumiendo retos y cuando me retire espero hacerlo contenta y satisfecha con el trabajo que hice y pueda sentar precedentes, para que otras tengan las ganas de lograrlo y superarlo.

¿Qué sigue ahora para Hanna?

Vienen pruebas mucho más duras. Ahora hay que ir por los retos grandes, por los retos difíciles, porque creo que podemos seguir escribiendo historia y puedo unificar otros títulos. Subimos de peso porque nadie quería pelear conmigo y si nadie quiere pelear, nos pasamos a las 168 libras

¿Quienes están en la mira de Hanna, en los tres años que le quedan como profesional, según sus propias palabras?

Ahora vamos para adelante. Queremos retar a la venezolana Johana Pérez, campeona de la Organización Mundial de Boxeo o bien a la mexicana Alejandra Tigre Jiménez, quien había ganado el título súper mediano del CMB, quien dio positiva, tras su último combate, pero igual podría ser una buena pelea. Así como a las estadounidenses Claressa Shields y Alicia Napoleón, en los semipesados.