La etíope Letesenbet Gidey batió este martes el récord del mundo de 10.000 metros durante las selecciones olímpicas de su país, disputadas en Hengelo (Holanda), quebrando así la plusmarca que había conseguido hace apenas dos días en la misma pista la holandesa Sifan Hassan.
Gidey (23 años), con un crono de 29 minutos, un segundo y cuatro centésimas (29:01.04), mejoró el tiempo de 29:06.82 de Hassan.
Antes del logro de Hassan el domingo, el récord estaba en poder de la etíope Almaz Ayana desde 2016 (29:17.45 en Río de Janeiro).
La fondista etíope ostenta ahora los récords mundiales de los 10.000 y los 5.000 metros (14:06.62, logrado en octubre de 2020).
Las actuaciones deslumbrantes en el fondo y el medio fondo se suceden en las dos últimas temporadas, con la llegada de nuevas generaciones.
Las plusmarcas mundiales de 5.000 y 10.000 metros en hombres y mujeres han sido batidas en menos de un año, por el ugandés Joshua Cheptegei y por Letesenbet Gidey.
Los Juegos Olímpicos de Tokio (23 julio-8 agosto) se perfilan como una cita en la que el fondo puede dar nuevos tiempos para la historia.
El martes, Gidey fue asistida para su récord por 'liebres' hasta la tercera parte de la carrera y luego por una 'liebre electrónica', un sistema de diodos dispuesto a lo largo de la pista para marcar el ritmo y que le ayudó a rebajar en más de un minuto su mejor crono en esa distancia, respecto a su 30:21.23 de 2019.
Con 23 años, la etíope originaria de Tigré, región castigada por un conflicto sangriento desde hace más de seis meses, se confirma como estrella del fondo mundial después de haber sido subcampeona mundial de 10.000 metros en setiembre de 2019, en Doha.
"Esperaba batir el récord del mundo", indicó Gidey, citada por World Athletics. "Quiero intentar batir de nuevo el récord, bajando de los 29 minutos", aseguró.
La segunda de la carrera, Tsigie Gebreselama, terminó con un tiempo de 30 minutos, 6 segundos y una centésima.
La burundesa Francine Niyonsaba, sexta de la carrera, consiguió la marca mínima olímpica en la distancia, una semana después de haberlo logrado en los 5.000 metros.
La subcampeona olímpica de 800 metros, una atleta hiperandrógina que no puede participar en su distancia favorita desde 2019 porque se niega a tomar un tratamiento para bajar sus niveles hormonales como marca el reglamento para ciertas distancias, ha triunfado en su reconversión como fondista, como intenta hacer la sudafricana Caster Semenya.
Las selecciones olímpicas etíopes se han visto marcadas por unos tiempos espectaculares.
Gudaf Tsegay firmó la quinta mejor actuación de todos los tiempos en los 5.000 metros (14:13.32) y Freweynu Hailu (3:57.33) en 1.500 metros y Werkhwuha Getachew (1:56.67) en 800 metros lograron los mejores tiempos mundiales del año en sus pruebas.