Futuro incierto para dos promesas del ciclismo tico por escándalo de dopaje

En un abrir y cerrar de ojos todo cambió para los 12 ciclistas que recibieron la notificación de haber arrojado un resultado analítico adverso en la Vuelta a Costa Rica.

La tranquilidad se acabó para Kevin Murillo, Jordy Sandoval y Melvin Mora, de Múltiples Corella, y para Vladimir Quesada y Jeancarlo Padilla, de Scott TeleUno.

También representa un calvario para Juan Carlos Rojas, César Rojas, José Irias, Gabriel Marín, Leandro Varela, Jason Huertas y José Alexis Rodríguez, de Extralum Frijoles Los Tierniticos.

Y de todos ellos, el golpe más fuerte es para los dos últimos, considerados dos de las grandes promesas del ciclismo nacional.

Son dos figuras que se enrumbaban a dar el relevo generacional no en el lote tico, sino en el extranjero.

Al analizarse en frío, Huertas cometió un error al correr la Vuelta a Costa Rica.

Su vida ya había cambiado desde el momento en el que el director deportivo de Movistar Team, Eusebio Unzué, le preguntó a Andrey Amador qué opinión tenía de Jason Huertas, tras verlo en el Mundial de Doha, en 2016.

En ese momento, el máximo exponente del ciclismo nacional no encontró respuesta, pero comenzó a averiguar y las referencias que obtuvo de Huertas eran muy buenas.

Unzué insistió en que quería pulir a ese talentoso muchacho y le abrió un espacio en el Lizarte, en ese equipo amateur de Navarra donde Amador pedaleó dos temporadas con el sueño de dar el salto al profesionalismo.

Aparentemente Unzué lo veía como el sustituto de Andrey, solo que Huertas parecía tener el camino allanado, porque era el propio Eusebio quien lo encontró, a diferencia de Amador, que tuvo que pulsearla para que lo fichara.

Huertas estuvo en 2017 con el Lizarte y consiguió varias actuaciones importantes, con triunfos incluidos.

Su fallo estuvo en no pensar que debía descansar y al finalizar la temporada europea, gestionó un permiso para integrarse a Extralum Frijoles Los Tierniticos y correr la Vuelta.

Esa idea no le causó mucha gracia a los directores del Lizarte, según información recabada por La Nación.

Jason tampoco cayó en cuenta de que Andrey siempre ha dicho que el ciclista que se va a Europa tiene que correr el año entero allá y olvidarse del giro a la tica, porque si no, no se está bien ni allá, ni en la Vuelta.

Huertas aún no había viajado a España para reincorporarse al Lizarte, pero allá las reglas son más estrictas aún y aunque apenas está suspendido provisionalmente y falta todo el proceso antidopaje de rigor, esta situación puede provocar que ese equipo amateur lo dé de baja en cualquier momento.

Si él no hubiese corrido esta Vuelta a Costa Rica, en uno o dos años más, perfectamente habría subido el escalón al profesionalismo.

La historia de José Alexis Rodríguez es parecida en el sentido de que tenía un futuro prometedor y su sueño se convirtió en una pesadilla.

"No sé si le habrán dicho que tiene que regresar a casa de una vez, lo que sí sé es que este jueves lo llamaron a una reunión en la Unión Ciclista Internacional", comentó el encargado de prensa de Extralum Frijoles Los Tierniticos, Rafael Castro.

Hace dos semanas, Rodríguez se marchó a Suiza, porque le habían admitido en el Centro Mundial de Ciclismo de la UCI.

Y su intención era luchar por quedarse en Europa, dadas sus condiciones.

No en vano, él es el campeón panamericano Sub 23 de contrarreloj individual.

Por el futuro que tenían, ellos son de los más afectados, aunque en realidad, todos pasaron del cielo al infierno cuando a 11 ciclistas se les detectó presencia de CERA en la sangre y a uno se le hallaron rastros de EPO.

Ninguno sabe qué va a pasar, la mayoría vive del ciclismo y tienen familias que dependen de ellos.

Fuente: producción propia.