La “relativa falta de experiencia” del competidor de luge Nodar Kumaritashvili en pistas complicadas tuvo una incidencia significativa en el accidente en que murió durante las prácticas horas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Invierno en Vancouver, de acuerdo con un informe forense divulgado el lunes.
El esperado reporte, emitido 235 días después del percance de Kumaritashvili, determinó accidental la muerte del georgiano y reveló que murió al instante cuando se estrelló en un poste metálico cerca de la meta tras salir disparado de la pista a casi 145 kilómetros por hora en el centro deportivo de la ciudad canadiense de Whistler.
No están programadas nuevas investigaciones sobre el accidente fatal, aunque el Servicio Forense de la provincia de Columbia Británica recomendó “una auditoría integral de la seguridad en la pista de Whistler” e instó a los organismos mundiales que rigen las competencias de luge, bobsled y skeleton para que adopten una revisión rigurosa de los aspectos relativos al diseño, construcción y certificación de las pistas.
“La relativa falta de experiencia del señor Kumaritashvili había puesto en esta pista exigente un antecedente para el incidente y fue una desventaja significativa, en cuanto seguridad se refiere, para un deportista que ingresa a un ambiente de alta presión en los Juegos Olímpicos”, dijo el médico forense Tom Pawlowski.
Las autoridades del luge habían expresado antes de los juegos una preocupación por las velocidades que se alcanzaban en la pista de Whistler. Afirmaron que las velocidades eran superiores a las predichas por diseñadores, lo cual suscitó la inquietud de que éstas seguirían aumentando en los próximos años.
Más de una docena de competidores tuvieron percances en los dos primeros días de entrenamientos en el luge, incluidos a algunos de los mejores del mundo.
De inmediato, entre las autoridades internacionales del luge no hubo respuesta a un llamado en busca de conocer su posición sobre el reporte.