La falta de empleo a raíz de la pandemia de la covid-19 hizo que el exvolante del Saprissa Kervin Lacey buscara nuevas oportunidades de ganarse la vida, sin imaginarse que a sus 44 años volvería a las canchas, aunque esta vez sobre la arena.
Ante la difícil situación económica, Kervin, quien fue parte de club morado a finales de los 90 con Alexandre Guimareaes, se alió con su amigo y también exjugador de la Asociación Deportiva Guanacasteca, Dennis Gutiérrez, para vender en Sámara, Guanacaste, una de las comidas más típicas de la zona del Caribe costarricense, el rice and beans.
No obstante, las puertas de regresar al fútbol se le abrieron en la modalidad de fútbol playa, tras ser observado por la dirigencia y jugadores del club Sámara ADG, que se fundó en 2017 y cuenta con tres subcampeonatos de la Primera División y un título en femenino.
“Después del fútbol, trabajé en un proyecto del ICE, luego pasé a ayudar en un equipo de fútbol en ligas menores y con todo esto de la pandemia uno tiene que reinventarse así que me vine para Sámara donde un amigo que jugó conmigo en San Ramón y Guanacasteca y nos pusimos a vender rice and beans porque él tiene muchos contactos", comentó Lacey a DT Comunicaciones.
Nueva oportunidad. Entre la preparación de los almuerzos y llevarlos a su destino, el volante empezó asistir a la playa los fines de semana a realizar ejercicios y mejenguear. Precisamente, allí conoció a varios de los integrantes del equipo de Sámara de Fútbol Playa, quienes lo observaron y reconocieron.
Su buena condición física y el no perder la técnica que lo caracterizó en la máxima categoría hicieron que la organización lo invitara a integrarse al equipo para el arranque del campeonato. De momento los protocolos para entrenamientos ya fueron aprobados por el Ministerio de Salud y ahora solo esperan que les den el aval para poder competir.
"Me invitaron a formar parte del equipo, lo medité y dije que sí. Ahora solo esperamos volver a los entrenamientos. Ya me han ido explicando un poco todo con respecto al reglamento y el estilo de juego y la verdad que es un reto muy interesante. Me siento motivado de regresar al fútbol, solo que en arena”, sentenció Lacey.
Kervin, quien se formó en las ligas menores de Alajuelense, pero debutó en el entonces Asociación Deportiva Ramonense, indicó que la edad no es un obstáculo y a los 44 años considera que puede aportarle experiencia y madurez al plantel guanacasteco, acostumbrado a pelear las primeros posiciones del campeonato.
"Sé que hay otros jugadores de la Primera División que jugaron fútbol playa, como Ricardo Harris y Orlando López, quienes fueron compañeros míos en Brujas. Considero que puedo adaptarme y entrenando duro podemos cumplir las expectativas que se plantea el grupo”, sentenció Lacey.
En cuanto al negocio de la venta de comidas, el exsaprissista aseguró que les ha ido bastante bien hasta el momento y es cuestión de seguir con el emprendimiento. Además, con la apertura de las playas las cosas han mejorado.
“Uno empieza desde abajo y va creciendo, acá es disfrutar del momento, trabajar para salir adelante, no solo con el rice and beans, sino además con el fútbol playa. De momento vamos bien y podemos combinar las dos cosas que nos gustan", reiteró Lacey.