El fútbol debe aplicar controles antidopaje más estrictos, como lo hace el ciclismo. Ese es el criterio del doctor Félix Murillo, experto en esta materia.
Aunque los exámenes tienen un mismo fin, no todos son iguales, porque varían en función del tipo de análisis que se le haga a las muestras.
La efectividad de un control antidopaje de orina depende de la cantidad de sustancias que se analicen en el laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA, o WADA, por sus siglas en inglés), y la clave está en elegir el combo idóneo.
En el caso del ciclismo, se contrata el menú WADA Completo, que es el más caro de todos pues puede llegar a unos $450 por muestra, al tiempo que se paga un adicional para la detección de la eritropoyetina (EPO).
Esa cifra se duplica si también se buscan rastros de hormona de crecimiento.
Pero no todos los deportes destinan tanto dinero de su presupuesto para rastrear el 100% de las sustancias incluidas en la lista prohibida de la AMA.
“Muchos se la juegan, dependiendo del deporte, porque si para la disciplina no se necesita fuerza muscular, hay ‘combos’ o menús en los que no entran los esteroides anabólicos; y si no se necesita resistencia, entonces no se analizan los estimulantes y se escogen precios que van desde los $150 a los $450”, expresó Murillo.
El especialista cree que el balompié debe adoptar las mismas políticas del ciclismo, por ser una disciplina de mucha exigencia.
“En un deporte como el fútbol, yo pondría el mismo menú WADA Completo, porque los jugadores trabajan fuerza máxima mediante pesas, y también tienen la resistencia, que necesita gran cantidad de glóbulos rojos”.
Agregó que la misma FIFA debería ser más insistente en el tipo de controles que se efectúan y presionar para que se realicen, tal y como lo hace la Unión Ciclista Internacional (UCI).
“Influyen los organismos internacionales y la Comisión Nacional Antidopaje, porque reciben presupuesto, a lo interno deciden qué se manda a hacer al laboratorio, escogen adónde enviarlo y en qué deportes”, indicó.
Eduardo Alfaro, presidente de la Comisión Antidopaje de la Federación Costarricense de Fútbol, dijo que en el Verano se efectuaron poco más de 30 controles.
“Es por rifa. Puede haber dos o tres jornadas a las que no llegamos para desviar la atención de los equipos, y no influye si es un clásico o no; no importa la trascendencia del juego”, señaló.
Explicó que las visitas son en función del presupuesto.
“Esto lo paga la Fedefútbol y las muestras se envían al laboratorio de la Universidad de California (UCLA) y el costo es elevado. En cada visita se toman cuatro muestras y el análisis de las cuatro, del frasco A, puede costar entre $900 y $1.200”, relató Alfaro.