Estar en silla de rueda no será obstáculo para ponerse los guantes y subirse al ring

Roberto González y Freddy Enríquez ticos son los primeros boxeadores en protagonizar un combate pese a su discapacidad. Su debut será este sábado en Cartago, en la velada donde David ‘Medallita’ Jiménez enfrentará al mexicano Emmanuel Villamar

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Una malformación en la columna vertebral nunca fue impedimento para que Roberto González fuera un apasionado del boxeo.

Fiel recurrente a las veladas boxísticas en el país, en su silla de ruedas, el joven oriundo de Santa Bárbara de Heredia no se conformó con solo ver las peleas desde las gradas, por lo que hace seis meses empezó a buscar información del boxeo adaptado con el fin de entrenar y prepararse para un combate.

Roberto convenció a su amigo Freddy Enríquez para subir al cuadrilátero, por lo que ambos realizarán la primera pelea de exhibición en silla de ruedas, en la cartelera donde David Medallita Jiménez realizará su debut profesional, este sábado en las Ruinas de Cartago, a partir de las 6 p. m.

La reyerta será a tres asaltos y con dos minutos de duración cada episodio, la cual será de exhibición.

“Siempre me llamó la atención el boxeo, por lo que empecé a buscar información de si hay boxeo en silla de ruedas. Para mí sorpresa encontré que lo practican en Suramérica y algunos países de Europa. Me emocioné, comencé a entrenar y se dio la oportunidad de pelear en la cartelera de Medallita Jiménez, gracias al promotor Ernesto Sandoval”, relató González.

Precisamente Sandoval, director de Fight Club Promotions, fue quien apoyó a González, quien nació con la malformación llamada espina bífida, para que entrenara en uno de los gimnasios de la promotora. Además, él practica en Santa Bárbara de Heredia, de donde es oriundo.

“No es sencillo, porque en el ring tenemos poca movilidad, por la silla, por lo que debemos prepararnos bien para mejorar la técnica de defensa. Por nuestra condición tenemos brazos fuertes y buena pegada, pues al rodar la silla fortalecemos esa parte del cuerpo, por lo que todo es cuestión de entrenar fuerte”, aseguró González.

Su rival será Freddy Enríquez, quien a los 11 años perdió la movilidad al quedar atrapado en la carrocería de un autobús en un accidente de tránsito, y su médula espinal quedó aplastada.

“Desde hace muchos años practico el baloncesto en silla de ruedas, pero desde hace cuatro meses Roberto (González) me animó al boxeo. La verdad ha sido muy duro, me levantó a las 6:30 a. m. a entrenar y después me voy a mi trabajo como vendedor de lotería”, confesó Enríquez, vecino de La Aurora de Heredia.

El pugilista contó estar muy motivado, aunque también admitió que la movilidad en el cuadrilátero de la silla de ruedas es complicada, así como el arte de defenderse.

“Somos los dos primeros boxeadores en silla de ruedas en Costa Rica y Centroamérica, por lo que esperamos que muy pronto más personas se animen a practicarlo. Al no tener sparring y empezar a practicarlo, no ha sido sencillo, pero confiamos en dar un buen espectáculo a las personas que se hagan presentes a las Ruinas de Cartago”, afirmó Enríquez.