Lebron James sigue siendo la figura que cualquiera quisiera tener en su equipo. Los Lakers dieron el golpe en la mesa con su fichaje y al inicio todo estaba saliendo conforme lo planeado.
Sin embargo, luego los dolores de cabeza aparecieron. Hoy es un equipo fuera de clasificación, tiene el camerino partido y ayer no lograron cerrar el trato por Anthony Davis, de los Pelícanos.
Y mientras eso pasa, el Rey rompe sus propios récords, pero el cuento de hadas de tenerlo en sus filas hoy tiene menos magia.
Como conjunto, los angelinos no carburan, dependen demasiado de James, algo que quedó demostrado en su ausencia.
Antes de que se lesionara, el 25 de diciembre anterior, el equipo estaba en puestos de play-off, con récord de 20 victorias y 14 derrotas. Un panorama muy diferente a lo vivido temporadas atrás.
Un mes después, a finales de enero, ya estaba fuera de la zona privilegiada y cosechó apenas cinco triunfos en 17 compromisos. Hoy, a falta de 27 partidos, ocupa la décima posición, fuera de los ocho lugares que otorgan boleto a postemporada.
Las otras figuras no pudieron evitar la caída estrepitosa, o al menos disimularla. Además perdieron a Lonzo Ball por un esguince de tobillo.
Apenas volvió el ex de los Cavs, el conjunto púrpura ganó de nuevo, pero al siguiente no actuó por precaución y los Lakers perdieron ante los Warriors.
Según ESPN ese partido generó una discusión interna entre el técnico, Luke Walton, y jugadores veteranos.
"Michael Beasley y JaVale McGee expresaron su molestia con el mensaje y respondieron al criticar las rotaciones de Walton y sus patrones de sustituciones, indicaron fuentes a ESPN", indicó el portal deportivo.
Aunque el entrenador intentó tranquilizar las aguas, asegurando que solamente se habló del tema y siguieron adelante, fue otro síntoma de un camerino dividido.
Al siguiente juego los Pacers le propinaron una paliza de 94-136, siendo la peor derrota en la carrera de Lebron.
Aun así, el astro superó la marca histórica de 32.000 puntos en su carrera, lo que lo ubica como quinto mejor anotador de la historia de la NBA y el más joven en conseguir esa cifra.
Tiene 32.008 puntos. Por delante de sus números figura Michael Jordan (con 32.292), Kobe Bryant (33.643), Karl Malone (36.928) y el inalcanzable Kareem Abdul-Jabbar con (38.387).
Durante ese juego se hizo viral una foto del banquillo, en la que se ve a James separado del resto de compañeros.
La foto provocó todo tipo de cuestionamientos sobre el momento que vive el grupo, aunque el blog deportivo SB Nation señala que son puras conjeturas.
En ese sitio se asegura que fue simple circunstancia: “¿realmente creen que James es lo suficientemente tonto como para causar drama con mezquindad a través de los asientos?”, destaca el redactor.
Las dudas en medio de un equipo quebrado también vienen desde las negociaciones por contratar a Anthony Davis.
Los Lakers quieren el compañero idóneo de Lebron James y el nombre principal fue Davis, obviamente con el beneplácito del oriundo de Ohio.
“Sería algo asombroso, sería realmente increíble”, había dicho en diciembre el cuatro veces MVP.
Sin embargo, eso no se cumplió, pues este jueves cerró la ventana de traspasos.
Lo que sí quedó fue el mal ambiente y algunas señalamientos van directo a Lebron.
Doug Gottlieb, analista de la NBA para FOX Sports, piensa que James es culpable de que la negociación no llegara a buen puerto, además de los mismos Lakers, Magic Johnson, el agente de jugadores Rich Paul y el manager de los Pelicans, Dell Demps. "...el resto de los jugadores de los Lakers están enojados por el tratamiento que reciben. Esto ha sido mal manejado por todos y es poco probable que salga bien para cualquier persona involucrada".
El periodista deportivo Jason Whitlock también agrega que el problema de Lebron es ser hijo único y que normalmente se debe hacer lo que él quiere.
“Hay un ambiente tóxico alrededor de LeBron James. Los entrenadores son rutinariamente despedidos, los compañeros de equipo son descartados rutinariamente y las ciudades son abandonadas rutinariamente”.
Para lo que resta del campeonato, la pregunta es si el Rey podrá enderezar el camino y tranquilizar el camerino. Por ahora los play-off se ven lejos.