El bólido del Caribe no se dejó derrumbar por la muerte de su madre

Alejandro Ricketts, de 16 años, es una de la grandes promesas del atletismo nacional, tras coronarse campeón centroamericano Juvenil y ser doble medallista en Juegos Nacionales, en las pruebas de 100 y 200 metros lisos

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Al mirar atrás, Alejandro Ricketts Martínez no puede ocultar que lo afectó la muerte de su madre, cuando él solo tenía ocho años, ya no quería ir a la escuela y se volvió rebelde.

Sin embargo, en el atletismo encontró el bálsamo a su tristeza y ocho años después vive uno de los mejores semestres de su corta carrera deportiva, al coronarse en mayo campeón centroamericano Sub-18 en El Salvador al ganar los eventos de los 100 y 200 metros lisos, con tiempos de 10.91 y 22.09, respectivamente.

Además, en los Juegos Deportivos Nacionales se dejó las preseas doradas en esas mismas pruebas, en las que impuso dos nuevas marcas nacionales de la categoría Sub-18, con cronos de 10.73 y 21.83.

“Después de la muerte de mi madre (cáncer de mama) fue una etapa muy difícil de mi vida, pero Dios me permitió cambiar lo que era malo y con el tiempo pude representar al país y a mi provincia Limón en los Juegos Nacionales”, comentó Ricketts.

Alejandro empezó a correr cuando le contaron que su padre, Enrique Ricketts, fue campeón nacional y centroamericano en prueba de velocidad. Era claro que traía el atletismo en la sangre y por eso no lo fue difícil adaptarse, gracias a los consejos de su abuela Shirley Ricketts, con quien se crío en el centro de Limón.

“Tomé más fuerzas tras superar todas aquellas cosas que me pasaron. Cambié de mentalidad y pude superarme. Me di cuenta que hay que ser fuertes, que todos tenemos que morir algún día, que las personas no siempre estarán para uno. También me convencí que no era necesario andar en la calle o tomar malas decisiones para seguir adelante, todo depende de las metas que uno se ponga en el futuro”, indicó Ricketts.

Los consejos y la paciencia del entrenador Johnny Léster han sido fundamentales para el joven atleta limonense, quien cada vez que salta a la pista busca dar lo mejor de sí para su pueblo.

“Mi objetivo era ganar las medallas de oro en el 100 y el 200 e imponer récords. En el 400 no me fue tan buen porque no tengo tanta resistencia. En las pruebas había buenos atletas y uno trabaja siempre para dar lo mejor. Así me lo enseñó mi entrenador Johnny Léster y trato de seguir sus consejos”, dijo Ricketts.

El estudiante del Colegio Deportivo de Limón manifestó que debe mejorar en varios aspectos; a sus 16 años tiene toda una carrera deportiva por delante, por lo que siempre intentará progresar y ganarle al cronómetro.

“Todo lo que es técnica la tengo que mejorar. Trabajar mucho en esos aspectos, al igual que el braseo. Vamos poco a poco, entrenando fuerte, siempre con mentalidad positiva. Es la única manera de seguir brillando como lo he hecho hasta ahora y espero que continuar así”, afirmó Ricketts.

Alejandro tiene grandes modelos a seguir, como los casos de los atletas Nery Brenes y Sharolyn Scott, con quienes se identifica.

“Ellos son grandes deportistas, pero sobre todo grandes, personas. Muy humildes, un ejemplo por lo que son y ganaron en la pista para el país y para la provincia”, subrayó Ricketts.