Dos mundiales de triatlón en apenas seis días. Dos carreras completamente diferentes, con exigencias variadas, pero que representan el sueño de muchos triatletas amateurs.
El próximo 1°. de setiembre se celebrará en Lausanne, Suiza, el Mundial de la ITU para los grupos por edad, es decir, aquellos atletas no élite que compiten de acuerdo a su rango de edad.
Menos de una semana después, el sábado 7, se disputará en Niza, Francia, el Mundial de Ironman 70.3 en la categoría femenina. En este caso también hay división por edad.
En ambos eventos estará la costarricense Gloriana Fonseca, quien decidió aprovechar la relativa cercanía entre estas ciudades para probarse en circunstancias distintas.
La distancias en ITU (Unión Internacional de Triatlón) son sprint o estándar. Fonseca estará en la segunda, lo que significa completar 1.500 metros de natación, 40 km de ciclismo y 10 km de atletismo.
Para el medio Ironman es prácticamente el doble de recorrido: 1.900 metros nadando, 80 km en bicicleta y 21 km corriendo.
Comúnmente, los amantes de esta multidisciplina se inclinan por una u otra distancia, pero Fonseca quería algo difícil de repetir.
La también educadora física de 29 años logró en Costa Rica el cupo para esos mundiales, en el campeonato nacional y el Ironman 70.3 de El Coco, en Guanacaste.
Para el Mundial ITU será su segunda participación, ya que hace dos años estuvo en Róterdam, Holanda. Empero, en Ironman 70.3 será su debut, incluso, apenas significará su segunda carrera en esta distancia.
Cuando se dio cuenta de las sedes de los mundiales, vio que en tren puede tardar entre 7 o 9 horas para trasladarse. Eso la impulsó a entrenar para buscar la clasificación en un Ironman.
Su primera intención fue ir a Monterrey, pues en la ciudad mexicana dan varios cupos. Sin embargo, un ascenso inesperado como gerente de un gimnasio le demandó mucho tiempo y le fue imposible entrenar.
“Esa oportunidad era algo que siempre había anhelado, pero nunca pensé que fuera tan rápido. Por esa razón no logré entrenar lo suficiente”, comentó.
Pero después, un descuento en la inscripción del Ironman 70.3 en Guanacaste fue el último empujón que necesitó. Ahí, el 23 de junio, consiguió el segundo lugar de su categoría (25-29 años) y con ello la clasificación.
Desde entonces, comenzó la preparación para cumplir su sueño.
“Si las fechas hubieran sido al revés (primero el Ironman 70.3) lo hubiera dudado, por las cargas, pero como cayeron así, dije: ‘este es el año que lo puedo intentar’. Por lo general se hacen en países diferentes”, expresó.
Por su experiencia en la disciplina y su conocimiento como entrenadora, Fonseca se prepara sus propios planes y corre con los costos que conlleva competir de esa forma.
El entrenamiento fue difícil de llevar ante la falta de tiempo. Entre semana a veces se le hizo imposible, pero nunca falló para cumplir con los fondos de viernes, sábado y domingo.
Su objetivo en el ITU es terminar como mejor centroamericana. Ahí participan atletas de todos los países y Costa Rica estará representada por 36 ticos (10 mujeres y 26 hombres).
Por su parte, en el 70.3 aspira a ser la mejor nacional. En ese mundial habrá cinco mujeres y 16 hombres.