Redacción
En el beisbol costarricense predominan los jugadores nicaragüenses. De los 144 peloteros que registra el torneo organizado por la Federación, 87 son pinoleros; cerca de un 60%.
La cifra aumenta radicalmente en las 16 ligas regionales que registra el ente en todo el país, pues un 95% de los jugadores provienen del país vecino.
Como no existe una regulación en la cantidad de extranjeros inscritos por equipo y el rendimiento de la mayoría de peloteros pinoleros es superior al de los ticos, la proyección de nuevos valores locales es escasa.
Sumado a ello, las posibibilidades de crecer para los jóvenes son limitadas después de que participan en Juegos Nacionales, pues no hay una plataforma que les permita potenciar su nivel para llegar a la Primera división del país.
El presidente de la Federación de Beisbol, Rodrigo Chaves, explicó que se está invirtiendo en el desarrollo de la liga menor y en la capacitación de técnicos para incrementar el número de nacionales.
En este momento sufren un bache generacional con los jugadores costarricenses de entre los 25 y 32 años, pues hay muy pocas figuras con estas edades para fortalecer la Selección Nacional.
Chaves dice que cuando intentaron poner un límite de extranjeros para así darle oportunidad a los jugadores de divisiones inferiores, algunos patrocinadores disminuyeron su inversión.
"Ellos buscan que su equipo sobresalga y se empezaron a echar para atrás porque no veían a sus equipos en un nivel muy competitivo", explicó Chaves.
La falta de oportunidad para las promesas nacionales hizo que el equipo de Santo Domingo optara por crear su propia liga.
El dirigente de los heredianos, Mauricio Alpízar, explicó que ellos permiten que haya cuatro extranjeros por escuadra. Así se garantizan la presencia de nuevas figuras nacionales.
Alpízar considera que los beisbolistas foráneos aumentan el rendimiento de la Liga, siempre y cuando se ponga un límite.
"La Federación ha permitido que hayan equipos con un 100% de beisbolistas foráneos. En algunas ocasiones nos tocaba jugar contra una selección de extranjeros", comentó Alpízar.
Además, los florenses tienen 16 equipos de liga menor con alrededor de 200 niños inscritos.
Invertir en crecimiento. Chaves asegura que se está haciendo un gran esfuerzo por masificar el deporte a lo largo de todo el país.
La ausencia de campos de entrenamiento y de recursos frescos son el mayor inconveniente.
"Hay que reconocer que se paró la producción de jugadores en Costa Rica", confesó Chaves.
La dirigencia tomó algunas medidas para incrementar el número de beisbolistas en el país.
Primero, se reunió con el Ministerio de Educación Pública para solicitarle que las escuelas enseñen la disciplina en los gimnasios.
Asimismo, se creó una comisión de liga menor que se encargará de desarrollar un torneo de promesas en el Gran Area Metropolitana. Este certamen tendrá una duración de tres meses.
Otra solución que está en análisis es realizar un campeonato con los ganadores de cada una de las 16 ligas identificadas en el país. Así, podrían aparecer nuevos jugadores con proyección.
Escuelas del país enseñarán a 'jugar bate'
Un nuevo proyecto pretende que los niños aprendan los fundamentos básicos del beisbol en los gimnasios de las escuelas y los colegios públicos del país.
La dinámica se llama 'beisbol intramuros' y tiene como objetivo fundamental que los niños aprendan las bases de este deporte en los espacios que poseen los centros educativos.
Ante la falta de campos oficiales para practicar la disciplina, el objetivo de la organización es que los niños conozcan el deporte, 'jugando bate'.
En un convenio con el Ministerio de Educación, la Federación de Beisbol se comprometió a capacitar a los profesores de educación física que trabajan en la zona norte del Gran Área Metropolitana (Guadalupe, Tibás, Moravia y San Pedro).
"Se trata de volver a las raíces, cuando los niños jugaban bate, o punto quemado. Es impulsar de una forma recreativa a que los niños se interesen de nuevo", explicó el directivo Miguel Gómez.
En primera instancia, se quiere llegar a 10 escuelas y a alrededor de 500 niños de estas zonas.
La segunda etapa contempla realizar un torneo de beisbol infantil entre los centros educativos, que en el mediano plazo, permita incrementar la cantidad de jugadores que afronten el torneo de liga menor organizado por la Federación de beisbol.
El plan tendrá una duración de cuatro meses, pero el objetivo de la organización es ampliarlo en todo Costa Rica durante el inicio de cada curso lectivo.