Dodgers le ponen fin a 32 años de sequía al ganar la Serie Mundial a los Rays

Los angelinos se impusieron 3-1 a los de Tampa Bay en el sexto juego, para dejarse el campeonato. Su último cetro fue en 1988

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Los Dodgers de Los Ángeles acabaron con 32 años de angustias y desilusiones, al ganar la noche de este martes la Serie Mundial de las Grandes Ligas, al imponerse 3-1 a los Rays de Tampa Bay en el sexto juego y dejar el duelo particular 4-2 a su favor.

La novena de Los Ángeles ganó el Clásico de Otoño en 1955, 1959, 1963, 1965, 1981 y 1988. Precisamente su último cetro coincidió con el de los Lakers, repitiendo los dos emblemáticos conjuntos de la ciudad en este 2020.

Para los Dodgers la tercera fue la vencida, pues habían perdido las finales en 2017 y 2018 frente a los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston, respectivamente.

Pero más allá del codiciado campeonato para los Dodgers, la historia señalará al manager de los Rays, Kevin Cash, quien en una errática decisión sacó en forma apresurada al lanzador Blake Snell, en la sexta entrada, quien había frenado a la batería rival, al solo permitir dos hits, sin ceder bases por bola y ponchando a nueve bateadores.

Los Rays empezaron ganando el juego con cuadrangular del cubano Randy Arozarena en el primer episodio, quien celebró a lo Cristiano Ronaldo, el ídolo del novato isleño.

Sin embargo, en la sexta entrada, Cash, manager de Tampa Bay, decidió sacar a Snell, luego de que Austin Barnes le conectara sencillo, el segundo que permitía.

Nick Anderson tomó la lomita con Barnes en los senderos. Vino a batear Mookie Betts, quien conectó su primer sencillo de la noche. Barnes igualó el partido 1-1 con un wild pitch luego de un lanzamiento errático de Anderson, que el receptor Mike Zunino no pudo contener.

Inmediatamente Corey Seager conectó un batazo al cuadro, lo que le dio oportunidad a Betts de llegar al home desde tercera base para darle la ventaja a los Dodgers de 2-1 y darle la vuelta al compromiso.

En el octavo episodio Mookie Betts conectó un cuadrangular ante Peter Fairbanks para asegurar la victoria de los Dodgers en una temporada atípica de 60 partidos que concluyó en el estadio Globe Life Fields de Arlington.