El boxeo costarricense se jugará varias cartas para darle un nocaut a la historia y regresar a unos Juegos Olímpicos luego de 28 años de ausencia.
Humberto Aranda fue el último tico en subir al cuadrilátero en el evento cinco estrellas del ciclo olímpico, al representar al país en Seúl 88, pero ahora existe la ilusión de acudir a Río 2016 y la principal opción es David Medallita Jiménez.
Se acerca el momento de la verdad. El Preolímpico se disputará del 6 al 20 de marzo en Argentina y el brumoso tiene una semana de entrenarse en Cuba.
Aparte del exponente de los 52 kilos, ahí también practican y se foguean los seleccionados nacionales Robinson Rodríguez (49 kilos), Eduardo Sánchez (64 kilos), Abraham Mora (69 kilos), Jason Ramírez (75 kilos) y Anthony Solano (81 kilos).
“En Cuba estamos entrenando duro con las grandes potencias y hay que aprovecharlo al máximo, es la recta final, ya se siente el viento olímpico, todo está más cerca y no podemos perder la línea de concentración que llevamos”, dijo David Jiménez.
Cuando se marchó a este campamento de sparring , Medallita llevaba un ojo morado y ese morete evidenciaba que las prácticas diarias son más que intensas.
“Hay que trabajar fuerte, entrenar como si fuera el último día ya que sabemos que las selecciones del mundo entero pasan variando y no sabemos qué presentarán Cuba y Puerto Rico, así como otros países. Tenemos que llegar preparados para enfrentar a quien sea en el primer combate del Preolímpico”, afirmó.
En el Mundial de Doha se repartieron varios boletos, así que eso abre las posibilidades para que otros pugilistas busquen su clasificación el próximo mes.
“Es muy factible debido a lo que se ha presentado durante estos últimos años. En América siempre me he colocado entre los primeros tres lugares y estarán clasificando a Río los que estén en los primeros puestos. Esperamos en Dios ganar todos los combates posibles, quedar en ese top tres y ganarnos el boleto”, detalló.
Y agregó que ahora es cuando se pone a prueba su madurez.
“Estar en unos Juegos Olímpicos es el sueño por el que me inicié en el deporte y tenerlo ahora a la vuelta de la esquina es algo que me da motivación. No se me ha subido nada a la cabeza, esto me pone con los pies sobre la tierra y me dan ganas de entrenar más ”.
Después del Preolímpico habrá otro chance de buscar el boleto, pues queda pendiente el último evento clasificatorio, que se llevará a cabo en Azerbaiyán.