Cuatro nadadoras ticas causaron sorpresa y admiración en competencia de aguas abiertas en Filipinas

Fueron algo así como el condimento exótico en un lugar a más de 16.000 kilómetros de distancia de Costa Rica.

Daniela Camacho, Carolina Varela, Ana Vanessa y María Isabel López escogieron ese país para tener su segunda aventura de aguas abiertas fuera de suelo nacional, aunque tienen vasta experiencia en esta disciplina.

"Desde que llegamos a recoger los paquetes nos hicieron reconocimiento, diciendo que cuatro chicas habían viajado desde Costa Rica y nos llamaron al frente, reconociendo el esfuerzo de venir de lejos, nos aplaudieron y la gente se acercaba a saludar, nos daban la mano", comentó Ana López.

Ese entusiasmo creció después de los 8 kilómetros, cuando las ticas dominaron la general femenina.

María López ganó la prueba con un tiempo de 2:22:11, le siguió Camacho con 2:25:21, Ana López ingresó a seis segundos y diez después entró Varela, quien ganó la categoría de 30 a 39 años.

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Tras esa demostración que dejó sorprendidos a muchos, siguieron los saludos, fotos y felicitaciones.

Las nadadoras brumosas concuerdan en que el cariño de la organización y los participantes las hicieron sentirse muy bien recibidas.

"Fue una experiencia única, no se vive todos los días, la disfrutamos muchísimo. Estamos muy agradecidas con la gente local", agregó Varela.

Ese trato se combinó con lo exótico que ya era adentrarse en las aguas del Nido.

Se toparon con un mar completamente cristalino, que les permitió observar mucha fauna y flora marina.

“La organización se aseguró que las boyas estuvieran pasando por arrecifes, para que la gente lo viera”, señaló María Isabel.

También toparon con algo que nunca habían visto en una competencia. Como parte de la seguridad en el agua, había buzos, quienes además se encargaron de tomar fotos a los participantes.

El trayecto de 8 kilómetros también fue exótico, tenía la forma de una aleta de delfín y cada dos kilómetros debían salir del mar y en la arena recoger una pulsera, la cual comprobaba que habían completado cada trayecto.

Siempre estuvieron juntas y solo María Isabel se adelantó en el último tramo. Ganar la competencia fue algo de lo que se percataron hasta el final.

Se mantuvieron juntas para protegerse en un mar desconocido y porque nadan a una velocidad similar.

“Cada una se conoce, sabe los ritmos. Isa es la más rápida, pero al ser el lugar que era tratamos de que la primera vuelta fuéramos juntas, porque el recorrido no era lo que estábamos acostumbradas, era medio complicado”, comentó Daniela Camacho.

Las nacionales se conocen muy bien en el agua porque desde hace cuatro años entrenan juntas en la academia Morén, en Cartago, bajo la guía del entrenador Jose Francisco Brizuela.

“El trabajo en equipo es fundamental, realmente entre nosotras nos apoyamos muchísimo, saber que tenés una amiga a la par, en un lugar tan largo, se siente uno bastante bien. Nos ayudamos, si alguna se sentía un poco mejor iba adelante y las otras un poco más atrás", explicó Carolina.

Finalmente, las deportistas oriundas de Cartago destacaron la oportunidad de dar a conocer el país, pues para muchos nadadores era un lugar desconocido.