Con los seis boletos decididos en la Conferencia Americana (AFC, en inglés) y solo dos campos abiertos en la Nacional (NFC), la temporada regular termina hoy y ningún duelo encierra más emoción que los Redskins recibiendo a los Cowboys en un juego de vida o muerte.
Es otra mala temporada para el equipo de la estrella solitaria y, de nuevo, deberá definir su pase a los play-off en la semana 17. Un terreno donde no le ha ido nada bien ya que perdió 10 de sus 12 duelos a finales de temporada en este siglo.
Por otro lado, Washington ha llevado su campaña más allá de lo esperado, tomando en cuenta que es el primer año del prodigioso mariscal Robert Griffin III, quien ha impactado la NFL como la estrella emergente de mayor atractivo.
El juego podrá ser visto en Costa Rica por la cadena ESPN, esta noche a las 7 p. m.
El ganador del partido se llevará el título de la División Este de la AFC y estará en la postemporada. El perdedor seguramente irá a casa pero podría darse que acceda con la posición de comodín.
Detrás de ellos, aún en peores problemas, están los actuales monarcas de la liga, los Giants.
El equipo de Eli Manning debe ganar y esperar que Dallas y Chicago pierdan para volver a entrar como comodín a la gran fiesta.
Cosa de ubicación y localía. Los play-off de la NFL se juegan a un solo partido de eliminación súbita, así que tener la ventaja de jugar en casa es vital.
Hoy solo los Falcons tienen garantizado jugar todos sus partidos en casa y no tienen nada que ganar ni perder, pues ya amarraron el mejor récord de la NFC.
En cambio, los Texans aún deben evitar jugar en la semana de comodines y los Broncos tienen que ganar para asegurarse de no enfrentar un rival tan peligroso como los Patriots. Vienen los play-off.