Costa Rica tiene una tricampeona panamericana de un arte marcial creado en Rusia

Reina Córdoba es monarca continental de la disciplina del sambo; además, en artes marciales mixtas tiene un récord de 10 peleas ganadas y una derrota, y fue campeona centroamericana de yudo

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La insistencia hasta el cansancio de un compañero de la universidad llevó a Reina Córdoba a ingresar en el mundo de los deportes de contacto, sin imaginarse que 17 años después sería una de las mayores exponentes de esta disciplina en el país.

Con títulos centroamericanos en yudo y panamericanos en la disciplina del sambo, Reina dominó el tatami y está a las puertas de competir en el Campeonato Mundial de Artes Marciales, que se realizará la primera semana de setiembre en Seúl, Corea del Sur.

Córdoba es la actual campeona panamericana de sambo, una disciplina marcial muy simular al yudo, creada por las fuerzas armadas de Rusia, en la que se combinan los derribos, y la intención es que el oponente quede de espaldas con llaves e inmovilizaciones a los codos, rodillas y piernas.

Reina también sorprendió a propios y extraños, el pasado 2 de agosto, cuando en el evento de artes marciales mixtas Combate América, una de las ligas más grandes de este deporte, venció en California a la favorita Zoila Frausto en un combate por las 130 libras; aunque no ganó el título mundial, sí se abrió las puertas para participar en otros eventos de mayor renombre.

Inicios

“Siempre me gustó la carrera de la educación física y por eso me metí a estudiarla en la universidad. Ahí fue donde un compañero me insistió que practicara yudo. Tanta fue la majadería que un día fui a entrenar y, aunque quedé toda adolorida, continué practicándolo”, recordó Córdoba.

A pesar de que su deporte era el atletismo e incluso compitió en Juegos Nacionales, en el 2001 empezó con el yudo y su buen desempeño la llevó a coronarse campeona centroamericana en el 2003, 2005 y 2006; además, obtuvo un quinto puesto en el Campeonato Panamericano del 2005, en Puerto Rico.

Sin embargo, algunas diferencias con la dirigencia hicieron que tanto ella como su entrenador, Wálter Loaiza, abandonaran la práctica del yudo y empezaran a incursionar en las artes marciales mixtas en el 2008, sin conocer mucho de la disciplina.

“Me contactaron y, aunque al principio no sabía nada más que combatir en yudo, mi entrenador sí conocía otras artes marciales, como el jiu jitsu brasileño. La idea era hacer una programación en el país con una firma estadounidense, pero al final no se dio.

”Sin embargo, nosotros seguimos entrenando y logramos pelear tanto fuera como dentro del país. Actualmente, tengo un registro de 10 peleas ganadas y una derrota”, afirmó Córdoba.

Deporte ruso

En el sambo, Reina empezó a mediados del 2014. La atleta indicó que fue como volver a los orígenes del yudo, pues era más permisible que ahora con las modificaciones al reglamento.

En el deporte creado en Rusia, la oriunda de Alajuelita ya suma tres medallas de oro, al ganar el Campeonato Panamericano en Paraguay 2016, Colombia 2017 y República Dominicana 2019. También participó en dos campeonatos mundiales, en Bulgaria y Rusia, donde fue sétima y decimosegunda, respectivamente.

“El sambo es un deporte de mucho sacrificio. Yo entreno seis días a la semana, tanto para sambo como para artes marciales mixtas. Hay que lidiar con poco apoyo, cuidarnos con la alimentación y de las lesiones, pero es un gran orgullo representar al país y lograr un título.

”No es sencillo, pero tenemos el apoyo del Icoder (Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación), la Asociación Nacional y la Federación Internacional”, dijo Córdoba.

Su última gran victoria, ante la estadounidense-mexicana Zoila Frausto, le valió el reconocimiento mundial.

“Me llegaron felicitaciones desde Marruecos y otros países. La verdad fue impresionante. En California no daban crédito de lo que había pasado, pues ella es la chica del momento, y siento que (el triunfo) me abrirá más oportunidades en el futuro.

”Uno sigue en esto por el apoyo de mi familia, de mi hijo, Raúl Blanco Córdoba, y los permisos del CTP Escazú y CTP Alajuelita, que me ayudan”, finalizó Córdoba, de 40 años.