“Su participación en la Copa del Mundo no corre peligro, según los resultados de un análisis realizado el lunes de 3 mayo por el médico que le había operado la mano”, señala el texto.
Una caída, el 16 de abril en el restaurante donde trabaja Bolli como jefe de cocina, en el hotel Bern (de Berna), provocó la lesión. Cuatro días más tarde era operado en la capital suiza.
A finales de abril le fueron retirados los hilos de sutura de la intervención y el cocinero deberá estar enyesado durante cuatro semanas.
Bolli seguirá sesiones de fisioterapia en Sudáfrica con los profesionales de la selección suiza y podrá viajar al Mundial como estaba previsto el 7 de junio con su hija Manuela, que lo asistirá en la cocina del hotel del equipo, cerca de Johannesburgo.
“El plan de menúes está establecido. Sólo las cacerolas pesadas me causan problema, pero siempre puedo dar órdenes”, bromeó Bolli.
Suiza está en el mismo grupo (H) del Mundial que España, Chile y Honduras.