Clásica San Juan quedó en poder de artesano guatemalteco al que el atletismo le cambió la vida

Actualmente, Carlos González es conocido en su país por ser el corredor más destacado en las distancias de 10 y 21 kilómetros

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Aquí es una atleta desconocido, pero Carlos González actualmente es el mejor corredor de Guatemala en distancias de 10 y 21 kilómetros.

Lo dice el mismo Amado García, quien este domingo se tuvo que conformar con el segundo lugar de la Clásica San Juan porque su paisano la dominó por completo.

González, de 31 años, conquistó la media maratón más longeva del país con un tiempo de 1:04:59.

Ese crono, incluso, se convirtió en su mejor marca, porque anteriormente tenía 1:06:06.

Un avance más para un atleta que comenzó hace aproximadamente ocho años, pero fue hasta hace casi dos que su carrera empezó a despuntar.

El chapín es originario de una aldea llamada Xectzac, en Tecpán del departamento de Chimaltenango, en la región central de Guatemala. Una zona montañosa donde él se dedicó a la artesanía, específicamente a la confección de ropa típica.

Su familia todavía vive de eso, pero el atletismo le permitió a González tener otras oportunidades.

Comenzó a correr como hacía cualquier joven, pero se fue dando cuenta que se podía convertir en lo que es hoy: su trabajo.

“Hemos venido de abajo, hemos sufrido, hemos temido al inicio, porque uno se desespera, pero hoy estamos bien, gracias mi patrocinador me he dedicado más al atletismo y se ha visto el cambio de ritmo, he tenido buenos resultados”, comentó González.

De voz baja y pocas palabras, asegura que la mayoría de atletas chapines vienen de pueblos en los que hay pocas posibilidades de estudiar y el deporte se convierte en una herramienta más.

"Somos gente de campo, de tierras lejanas de la ciudad, eso también nos ha hecho que valoremos lo que tenemos, aprovechar lo que tenemos ahora".

Por ejemplo, afirma que si no hubiese sido por el atletismo, probablemente nunca hubiera viajado a México, Honduras y ahora Costa Rica, países en los que ha corrido.

“Me ha cambiado la vida, no pensé llegar hasta donde estoy, ha sido con mucho sacrificio, disfrutando lo que tengo ahora. He sido una persona disciplina, alejado de cosas malas, esto ha cambiado a mi familia también, a mi aldea, la gente como que se ha empezado a sentir identificada porque he dado resultados, eso me llena de orgullo”, agrega.

La clásica San Juan se disputó con un recorrido de 21,097 kilómetros, distancia oficial de media maratón. Salió de Ochomogo y culminó en el parque de Tibás.

Después de González ingresó Amado a un minuto y 32 segundos, y siguió el keniano Stephen Tanui, a 2 minutos y 15 segundos.

El primer lugar de la categoría femenina se lo dejó la venezolana Yolimar Pineda (01:19:32).

En la prueba de 10 kilómetros también ganó un guatemalteco. El triunfo quedó en manos de Ottoniel Murcia, con un tiempo de 30:56, mientras que la mujer más rápida fue la costarricense Andrea Calvo (37:52).

Calvo tuvo un pique hasta la línea de meta con la también nacional, Daniela Montoya, quien apenas cronometró dos segundos más.

“Toda la carrera pasamos juntas y al final supe que tenía que hacer un cambio de ritmo. Es un recorrido favorable, pero tiene columpios y termina fuerte”, comentó la ganadora.