"Decidí dejar las calles, vendí mi bicicleta; ya no puedo exponerme más porque tengo una familia. Me duele, porque el deporte es parte de mi vida".
A esa medida llegó el ciclista aficionado Cristian Argüello, quien en dos años sufrió dos accidentes por descuido o imprudencia de personas a bordo de un automóvil.
Las consecuencias solo fueron lesiones de las que se ha recuperado, pero asegura que sintió la muerte cerca y eso genera temor.
Como él, existen miles de ciclistas (deportistas, urbanos, recreativos) que exigen respeto en carretera y, ante todo, desean promoverlo.
Por esa razón, el domingo 19 de noviembre se realizará una ruta recreativa en Momentum Lindora (8 a. m.), impulsada por la campaña Mi familia me espera, que cumple su segunda edición.
Jorge Carvajal, representante de la iniciativa, aseguró que la actividad es una manera de unir esfuerzos para frenar este tipo de accidentes.
"Mi familia me espera nace en un nicho de ciclistas que se sienten temerosos (...) La campaña trata de darle un rostro más humano al ciclista", apuntó.
Pablo Herrera, triatleta profesional de Coopenae, asegura que la solidaridad y la cooperación juegan un papel fundamental al momento de utilizar las calles.
"Entrenamos a diario y somos testigos del irrespeto que se vive en ellas, apelamos a conductores y ciclistas a que trabajemos juntos para erradicar la violencia de nuestras calles; es un trabajo de todos”, mencionó Herrera, integrante de la Selección Nacional que estará en los Juegos Centroamericanos de Managua.
La carrera de 10 kilómetros será dedicada a los 32 pedalistas que han fallecido en lo que va del año, tanto deportistas como aquellos que utilizan la bicicleta como medio de transporte.
A poco de que acabe el año, la cifra sería menor que en el 2016, cuando fallecieron 40. Ese es un dato que anima a los involucrados en este ambiente a creer que este tipo de iniciativas tienen eco en la población.
La organización espera más de 400 personas, quienes pueden asistir de forma gratuita. Sin embargo, desde octubre está a la venta un kit que también estará disponible el día del trayecto en Lindora.
Se trata de un paquete llamado "solidario", que además de otros productos, incluye una camisa de ciclismo con un mensaje impreso en la parte posterior, el cual apela al objetivo de humanizar a aquella persona que va en bicicleta.
Las personas pueden escoger entre seis leyendas: Mi familia me espera, mi pareja me espera, soy papá de alguien, soy mamá de alguien, mi perro me espera y mi gato me espera.
El precio del kit es de ¢25.000 antes del día de la carrera y después de esa fecha subirá a ¢33.000. Se pueden solicitar mediante un correo electrónico a ventas@safetti.cr o en las tiendas Safetti, en Curridabat y Lindora.
De cada paquete, se donará ¢5.000 a Aconvivir, una organización sin fines de lucro que busca una convivencia pacífica entre los diferentes usuarios en carretera.
"Es la asociación perfecta para ayudarla, porque cubre todos los ciclistas. Aconvivir tiene manuales de buen ciclista, tienen programas de donación de cascos, capacitan a ciclistas y conductores de otros vehículos. Educan y los fondos se invierten mucho en eso", agregó Carvajal.