César Jiménez se entrena a diario con la ilusión de pronto ingresar a la máxima categoría profesional del cuadracross de Estados Unidos.
El tico de 23 años es vecino de Curridabat, pero se encuentra en Texas, a la espera de que la pandemia por covid-19 se controle cuanto antes y que poco a poco se pueda retomar la vida normal, incluida la competitiva.
Aunque está en uno de los países con cifras alarmantes de contagios y fallecidos por el nuevo coronavirus, él se siente seguro allá.
“Cuando comenzó la pandemia, la verdad reaccionamos muy tranquilos, todos los que estamos en la casa decidimos cuidarnos entre todos y tomar las medidas necesarias”, contó el piloto.
Estaba listo para la primera carrera de su tercera temporada en Estados Unidos, una cita que se llevaría a cabo en Texas, a tan solo 45 minutos de donde vive.
“Recuerdo que era un lunes antes del fin de semana de la competencia cuando decidieron cancelar el evento por la pandemia. Aquí en la casa no ha cambiado mucho nuestro día a día, ya que contamos con dos pistas para entrenar y un pequeño gimnasio. Para la alimentación, solo una persona va a hacer compras y cuando se llega a la casa, nadie puede comer nada sin primero haberlo desinfectado”.
Él reside en Terrell, una ciudad en el condado de Kaufman, en el estado de Texas, y subraya que ahí se han presentado pocos casos por covid-19.
“Eso le da tranquilidad a mis familiares, aparte de que saben todas las medidas de precaución que estamos utilizando, como limpiar la comida, usar alcohol en gel, antibacterial y no salir de la casa sin alguna necesidad”.
A diferencia de otros ticos que han hecho todo lo posible por regresar a territorio nacional por instinto de sobrevivencia y por miedo al nuevo coronavirus, asegura que eso es algo que él no ha pensado ni un solo día.
“Me siento muy seguro y feliz aquí, aparte que acá me puedo seguir preparando mejor para el reinicio de la temporada. Tal vez si estuviese viviendo en un lugar más infectado, ahí si lo hubiera considerado”.
Talento en la pista. César Jiménez siempre ha soñado con llegar lejos y en 2016 encontró al entrenador Joe Byrd, quien fue dos veces campeón de Estados Unidos. El tico entró a la página electrónica de ese técnico y lo contactó por correo.
“Ese año viajé a entrenar y a hacer dos carreras. Al siguiente año volví a entrenar e hice dos carreras, ya que todavía no había cumplido mi objetivo de ser campeón nacional, algo que logré en el 2017”.
Para 2018 empezó todo un desafío, pues entró al equipo de Gennusa Racing, que lo apoyó durante dos años.
“Ahí logré un segundo lugar en categoría B en el 2018, un tercer lugar en la categoría A y un sétimo lugar en Pro-Sport, en el 2019”.
Para este 2020 se marchó al equipo Corrosion Specialities, el cual tiene bastante presupuesto y ya le han ayudado con varios repuestos, toda la gasolina y llantas, entre otras cosas.
“Decidí hacer este cambio por la ayuda económica y porque en este equipo tengo más amigos y hay más corredores con los que puedo entrenar. Aparte que contamos con 2 pistas en la casa y creo que están por hacer otras 2 o 3 más. Vivo con los dueños del equipo, una familia integrada por una pareja y sus 3 hijos”, relató Jiménez.
Ahí también residen los otros cuatro corredores del equipo, dos que corren en la categoría Pro, uno en categoría A y uno en moto.
“Y yo que voy a correr en Pro-Mod y Pro-Am. Estas dos categorías son las finales para llegar a pro. Pro-Mod es la que está antes de pro y Pro-Am la que está antes de Pro-Mod. Para este año tengo el objetivo de quedar en el podio para poder correr ya en Pro en el 2021, si Dios lo permite”, detalló el tico.
Además, dijo: “La verdad nunca imaginé que llegaría a estar en el nivel que estoy ahorita. Cuando vine en el 2016 la verdad estaba muy lejos de llegar a este nivel y ahora ver que estoy tan cerca de ser Pro es algo increíble. A pesar de que ya soy considerado Pro en Estados Unidos, igual quiero llegar a competir en la categoría máxima”.
¿Por qué cuadraciclos? El piloto cuenta que su papá, don Demetrio, fue quien lo metió en este deporte.
“Cuando era niño yo tenía un triciclo y lo manejaba dentro de la casa; a mi papá lo asombraba que nunca pegara las manos en ninguna puerta o pared y ahí él decidió meterme en cuadraciclos”.
Eso pasó en 2002 y lo llevó a un lugar llamado Andreca, que era un pista en La Guácima, donde alquilaban cuadraciclos.
“Ahí fue donde empecé a andar en cuadra y un día un amigo de mi papa le dijo que fuéramos a correr una fecha del campeonato nacional en 2004. Así fue como empezó todo mi recorrido en este deporte”.
El monarca nacional de cuadracross de 2017 tiene un espíritu deportivo y aventurero; muestra de eso es que el año pasado compitió en La Ruta de los Conquistadores. Él entrena cuadracross cinco veces a la semana y ciclismo seis veces.
Contó que la proyección es que el campeonato en Estados Unidos se reactive para finales de mayo, que es para cuando estaba programada la próxima carrera.
“Desde mi punto de vista, creo que si no se corre esa fecha, no habrá campeonato”, finalizó Jiménez.