Nápoles ( AFP y EFE). El británico Mark Cavendish cumplió los pronósticos y lucirá la primera camiseta rosa de la edición 96 del Giro de Italia, al ganar ayer la primera etapa, con salida y meta en Nápoles.
Cavendish se impuso en los últimos metros al italiano Elia Viviani y al campeón de Francia, Nacer Bouhanni, al frente de un pelotón que se fraccionó tras una caída registrada en el penúltimo kilómetro y que evitó la llegada masiva.
Para el campeón del mundo 2011, es la undécima victoria de etapa en la ronda italiana, y vuelve a vestir el maillot rosa que llevó dos días en el 2009 y uno en el 2011. El sprinter de la isla de Man también ganó la etapa inaugural en el 2009.
“Vine aquí para ganar sprints y he empezado la carrera como quería. He sufrido bastante, pero la distancia de la etapa, 130 kilómetros, ha ayudado a concentrarse en la victoria”, declaró Cavendish, de 27 años de edad , quien corre su quinta competencia italiana.
La etapa inaugural consistía en dos circuitos, uno de 16,4 kilómetros con una pequeña subida, que se recorrió cuatro veces, y un segundo de ocho kilómetros al que se le dieron ocho vueltas.
La carrera estuvo marcada por una escapada en el primer cuarto de hora.
Más adelante, el australiano Cameron Wurf logró desgajarse junto con seis compañeros de aventura, pero su ventaja de dos minutos no fue a más gracias al ritmo impuesto por los equipos de sprinters Omega Pharma y Argos.
Finalmente Wurf fue absorbido por la serpiente multicolor a 12 kilómetros de meta.
La escudería Cannondale estiró un pelotón que en el último kilómetro se vio cortado por una caída que dejó en cabeza a un grupetto de poco más de diez corredores.
El australiano Matthew Goss intentó desprenderse para cruzar primero la meta; mas en los últimos 200 metros Cavendish llegó desde atrás para imponerse en la línea final a un frustrado Elia Viviani.
La segunda etapa, hoy, será una contrarreloj por equipos de 17,4 kilómetros en la isla de Ischia, enfrente de Nápoles.