Mientras lo interrumpía su pequeña hija Gretta, Andrey Amador contó a La Nación que oficialmente comenzó a entrenar desde cero, pero que de nuevo se sintió ciclista.
El costarricense que desde este año viste el uniforme del Team Ineos hacía sus rutinas en su casa, en Andorra, pero asegura que no es lo mismo hacer rodillo que ir a la calle a prepararse para las pruebas que se avecinan.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció que las competencias se reanudarán a partir del 1.° de agosto, con la Strade Bianche en Italia.
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“Después de tantos días en la casa, poder salir al final nos pone muy contentos, estuvimos contando y llevábamos 50 días solo haciendo rodillo, bicicleta estacionaria y aquí ya se puede salir. Pusieron una ley para deportistas profesionales o de alto rendimiento, que la gente puede andar libre de horario y sin límite de tiempo. De verdad que todo ha estado muy bien y yo me siento contento de poder trabajar bien y entrenando”, manifestó Amador.
Su cuarentena se acabó el martes, pero por precaución y prevención debido al nuevo coronavirus, él sabe que debe tener múltiples cuidados, por Gretta, por su compañera de vida Laura Segú y por él mismo.
Máxime ahora, que la familia crece, porque el propio ciclista anunció en una historia de Instagram que esposa está embarazada.
“Llevo dos días saliendo y por supuesto que hay que empezar casi de cero, no queda de otra”.
En realidad, como ciclista profesional, él tiene ese beneficio de ser uno de los autorizados al poder salir. Eso sí, tiene que andar identificado, con un documento o una credencial que lo identifique como deportista.
“Aquí todavía no hay vida normal, para nada, hay muchísimas restricciones, por ejemplo, en dado caso, si yo no fuera profesional en el deporte, solo podría salir de 6 a. m. a 10 a. m., o de 7 p. m. a 11 p. m., dentro de un mismo pueblo, osea, que realmente es bastante restringido”, relató el costarricense.
Y a eso se le debe sumar que otro requisito para ese horario fijado para personas que no son deportistas, se les indica que no pueden alejarse más de un kilómetro de sus residencias.
Allá se establecieron una serie de horarios específicos, para que salgan los adultos mayores; así como los niños, quienes pueden hacerlo acompañados por uno de sus padres entre el mediodía y las 7 p. m.
También contó que las cafeterías aún se encuentran cerradas y prácticamente ninguna tienda está abierta.
“Osea, hay muchísimas restricciones”, insistió.
Según el Ministerio de Sanidad en España, los deportistas profesionales “podrán acceder libremente, en caso de resultar necesario, a aquellos espacios naturales en los que deban desarrollar su actividad deportiva, como mar, ríos, o embalses, entre otros”.
Además, "podrán utilizar los implementos deportivos y equipamiento necesario. El desarrollo de los entrenamientos y el uso del material deberán realizarse manteniendo, en todo caso, las correspondientes medidas de distanciamiento social e higiene para la prevención del contagio por covid-19, indicadas por las autoridades sanitarias”.
Estipula que la duración y el horario de los entrenamientos serán los necesarios para el mantenimiento adecuado de la forma deportiva.
“Podrá presenciar los entrenamientos una persona que ejerza la labor de entrenador, siempre que resulte necesario y que mantenga las pertinentes medidas de distanciamiento social e higiene para la prevención del contagio”.
También establece que con carácter general, “la distancia de seguridad interpersonal será de dos metros, salvo en la utilización de bicicletas, patines u otro tipo de implementos similares, en cuyo caso será de diez metros”.
Amador tuvo un atípico arranque de temporada. El tico inició el año ‘varado’, ya que debía resolverse un lío contractual, pues no estaba claro si continuaba en Movistar o si podía correr con Ineos.
Fue hasta febrero cuando el tico llegó a un acuerdo con la escuadra telefónica para obtener su libertad y marcharse al equipo de Chris Froome.
Su debut con Ineos fue el 23 de febrero, en el Tour de Emiratos Árabes Unidos, carrera que se dio por finalizada a falta de dos etapas, cuando la organización se percató de que dos mecánicos en la caravana estaban contagiados por covid-19.
El tico pasó un par de días confinado en el hotel y se pudo marchar a su casa una vez que le practicaron la prueba y arrojó un resultado negativo.
Desde entonces no compite, pero ya se entrena en la calle y eso es todo un avance para el costarricense que desde el 2009 milita en las grandes ligas del ciclismo mundial.