Este martes empieza la parte "realmente dura" del Giro de Italia. Así describre el propio Andrey Amador la segunda parte de la competencia tras un día de descanso.
Ahora el tico deberá enfrentarse a 12 etapas, de las cuales la mitad son de alta montaña, dos de media y cuatro llanas.
No quiere decir que lo anterior era sencillo, eso está claro, pero la ronda italiana es conocida por su exigencia en la montaña y las etapas con el terreno más complicado comienzan en la décima largada.
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El recorrido de hoy tendrá 219 kilómetros, de los que solo el tramo inicial es llano y contará con subidas y bajadas constantes.
"Los últimos 33 kilómetros se vuelven muy peligrosos. Está la posibilidad de que las fugas que se han venido dando se mantengan, porque ahorita se selecciona el grupo entre los que pelean el Giro y los que pelean la etapa", explicó el técnico nacional Andrés Brenes.
Tanto Andrey como el resto de su equipo deberán cuidarse las espaldas en esa parte de la carrera para que los rivales más importantes de la general no se escapen.
"Ahora hay que afrontar día a día lo que viene, lo importante es que después de jornadas tan complicadas siempre es difícil estar en esta línea (cerca del liderato), la verdad estamos felices", comentó Amador en entrevista con Movistar.
Después de una prueba de alta montaña, llegarán dos etapas llanas (11 y 12), que si bien no suelen ser determinantes en la parte alta de la tabla, los equipos deben manejarlas con mucho cuidado para evitar percances que les compliquen el día.
"A no ser que haya vientos laterales severos, no parece que defina mucho. El común denominador del Giro de Italia es lo que pueda suceder en la montaña", analizó Brenes.
Para las jornadas 13 y 14 Andrey deberá volver a la montaña, con una "exigencia extremadamente difícil", como lo define la página oficial de la carrera.
De hecho la etapa 14 es la llamada reina de la Corsa Rosa, pues pasarán por cinco puertos de montaña y dos de ellos son de primera categoría. Ahí se verá cuáles piernas están en mejor forma. Además, habrá numerosas curvas estrechas.
Los de Movistar vislumbran esos momentos de tensión, pero saben que tienen dos armas en la clasificación general.
"Tanto Andrey como yo como estamos ahí, para el rival es mucho más complicado controlar eso. Puede atacar Andrey y yo quedarme y tienen que ir por él, no lo pueden dejar porque de lo contrario les puede ganar y perfectamente puede ganar el Giro, no hay ninguna sorpresa, ya hizo cuarto lugar el año pasado. En mi caso igual, puedo arrancar y lo mismo Andrey sirve de freno también, tenemos dos opciones muy buenas", explicó Alejandro Valverde, líder del equipo telefónico.
Tras esos ascensos de dos días, vendrá la cronoescalada, con pendientes medias pero constantes. Aunque se trata de una contrarreloj, no es el terreno más favorable para Andrey, pero su buen momento puede cambiar la historia.
"Está muy bien físicamente, solo que si hacemos una comparativa entre una plana y una cronoescalada, creo que Andrey hace mejor las planas. De igual forma podríamos ver a Andrey haciendo una buena cronoescalada, no digo que la va a ganar, pero sí estar bien", analiza Andrés Brenes.
Con otro lunes de descanso, los pedalistas regresarán a una largada 16 que bien ya podría señalar con más claridad a los ciclistas que estarán en la lucha final por la camisa rosa.
"Estamos hablando de una etapa sumamente quebrada en la topografía y eso en ocasiones incomoda al músculo. Podría ser que incluso a estas alturas ya se tenga un candidato firme", añadió Brenes.
Lo plano volverá con la etapa 17, pero los pedalistas deberán ser precavidos en su inicio, porque deben enfrentar diferentes ondulaciones. La segunda parte de la carrera será totalmente llana.
Para el siguiente día se empezará con un terreno idóneo para pasistas, pero después se pondrá complicado y tendrá un final en bajada de dientes apretados.
Si a esta altura la clasificación está sumamente cerrada, las dos etapas siguientes serán la oportunidad para los pedalistas que intentan desbancar al primer lugar.
La jornada 19 tendrá 162 kilómetros de alta dificultad, similar a la etapa 14. De hecho, la llegada será en alto, en Risoul, pero antes de eso también estará el Colle dell'Agnello (cima Coppi), con una subida de 21,3 kilómetros.
Continúa la alta montaña con la etapa 20, un recorrido quebrado, una secuencia de cuatro puertos intercalados y vertiginosos descensos.
Después de esos días no habrá más que hacer, pues la etapa 21 será el paseo del campeón, con 163 kilómetros planos.
Etapas restantes del Giro de Italia
Etapa 10: 219 kilómetros, alta montaña
Etapa 11: 227 kilómetros, llana
Etapa 12: 182 kilómetros, llana
Etapa 13: 170 kilómetros, alta montaña
Etapa 14: 210 kilómetros, alta montaña
Etapa 15: 10,8 kilómetros, cronoescalada
Etapa 16: 132 kilómetros, alta montaña
Etapa 17: 196 kilómetros, llana
Etapa 18: 244 kilómetros, media montaña
Etapa 19: 162 kilómetros, alta montaña
Etapa 20: 134 kilómetros, alta montaña
Etapa 21: 163 kilómetros, llana