Londres. AP. Ashley Gill-Webb, el espectador acusado de lanzar una botella de plástico a la pista de atletismo del Estadio Olímpico se declaró ayer inocente de provocar un desorden público.
Compareció ante la Corte de Magistrados de Stratford.
Además de lanzar la botella, se le acusó de proferir insultos, conducta desordenada y hostigamiento.
Se le concedió la libertad condicional bajo fianza y se programó el juicio para comienzos de setiembre.
Al inglés, de 34 años de edad, se le prohibió ingresar a cualquiera d las sedes de Londres 2012, incluido el Parque Olímpico, por lo que resta de los Juegos.
El incidente sucedió el domingo pasado, segundos antes de que comenzara la prueba de los 100 metros lisos para hombres.
La prueba reina del atletismo, ganada por el jamaiquino Usain Bolt, no se vio alterada por el incidente; pero los dirigentes del Comité Olímpico criticaron el lunes al sospechoso por el altercado.
“Arrojar una botella al campo de juego es inaceptable, no sólo en los Juegos Olímpicos, sino en cualquier suceso deportivo y cualquiera que lo haga será expulsado”, dijo Sebastian Coe presidente del Comité Organizador de Londres 2012. Añadió que habrá tolerancia cero para esas conductas.
Coe consideró que hubo cierta justicia poética involucrada en el caso, porque el sospechoso estaba sentado al lado de una destacada judoca, quien lo golpeó después de haber lanzado la botella. Sin embargo, el funcionario advirtió que no apoyaba el que la gente hiciera justicia por propia mano.
La judoca holandesa, Edith Bosch, dijo a la televisión de su país que golpeó al hombre porque se sintió disgustada. “Había visto al hombre por ahí y le dije a quienes estaban junto a mí que el tipo me parecía sospechoso”, relató . 1