Ciudad Quesada. Al kilómetro 102 de la etapa, las sirenas de una ambulancia irrumpieron en la tranquilidad del día y la tensión llegó al pelotón. Mauricio Neiza, ciclista del Boyacá colombiano, abandonó la carrera luego de caer con violencia al caliente asfalto.
El primer parte médico hablaba de una fractura de clavícula, aunque al final fue una herida sobre su ojo izquierdo y un golpe en el pómulo los que dejaron al suramericano fuera de la Vuelta.
“Fue una etapa larga y calurosa, en la cual supimos sortear algunos ataques. Lamentablemente, Mauricio Neiza tuvo una caída hacia la mitad del recorrido y sufrió algunas heridas en el ojo. Por eso tuvo que retirarse”, dijo el técnico cafetero Jahir Bernal.
El estratega añadió a eso de la 1:30 p. m. que su corredor se mantenía en observación pues hacían falta más exámenes para descartar cualquier otra lesión.
“Ya lo fuimos a ver y él está bien, pero sigue siendo atendido, parece que no hay mayores problemas aparte de esas heridas. Los médicos siguen evaluándolo aún pero parece que no hoy nada qué lamentar”, añadió Bernal.
Horas más tardes, la doctora Katherine Herrera, que asiste en la competencia, aseguró que el colombiano no presentaba mayores problemas y fue dado de alta.
Diezmados. La baja de Neiza se produce apenas cuatro días después de que el equipo anunciara que su principal figura, Iván Casas, no podría estar en la Vuelta debido a un problema migratorio.
El técnico cafetero comentó que el equipo continuará con cinco pedalistas, aunque reconoció que el reto será difícil.
“Se torna más difícil desde luego pero el equipo anda bastante bien. Creemos en las condiciones de nuestros deportistas y todavía falta más de un 80% de la Vuelta. Quedan etapas para hacer diferencia y seguiremos peleando por los mismos objetivos”, dijo el estratega.
Bernal añadió que pese a las bajas han dejado claro que tienen con qué pelear la carrera, pues tras la etapa de ayer lograron colocar a Freddy Montaña y Luis Fernando Camargo como segundo y tercero de la clasificación general.