El tricampeón Lewis Hamilton se rehúsa a entregar su corona en Fórmula Uno.
Muestra de ello es que este domingo, en el Gran Premio de Brasil, arriesgó al máximo al acelerar todo lo posible sin importar la lluvia con el propósito de proclamarse ganador.
Su victoria mantiene en suspenso la pelea por el título con su compañero de la escudería Mercedes Nico Rosberg, quien entró en el segundo lugar.
El campeón se definirá en dos semanas, en la última carrera en Abu Dabi.
Rosberg sigue al frente con una ventaja de 12 puntos. Eso significa que si Hamilton gana la última carrera, necesitará en Abu Dabi asegurar por lo menos el tercer lugar para arrebatarle la corona.
El holandés Max Verstappen (Red Bull) completó el podio, al superar al mexicano Sergio Pérez (Force India).
Rosberg pudo haber conquistado su primer título con la victoria en Brasil, pero se quedó corto. El alemán entró segundo, pero sigue al frente de la clasificación con 367 puntos sobre los 355 de Hamilton.
"Simplemente me relajé al frente. Cuando llueve, generalmente resulta ser un buen día para mí. Estoy de cacería, lo único que puedo hacer es lo que hago ahora. Abu Dabi es generalmente una buena pista para mí", expresó Hamilton.
El británico lideró desde principio a fin a lo largo de todas las interrupciones y arranques. La victoria fue su primera en Brasil, pero la número 52 de su carrera para superar al francés Alain Prost como el segundo piloto con más triunfos. El alemán Michael Schumacher es el líder, con 91.
La lluvia causó estragos en el circuito de Interlagos, con un par de accidentes durante las primeras 28 vueltas. En medio de una falta de visibilidad, casi toda la primera mitad se disputó con el vehículo de seguridad.
La segunda parte fue menos caótica, pero igual se vio entorpecida por otro choque y otro tramo con el auto de seguridad.