Con un tiempo de seis horas, 19 minutos y 40 segundos, Al-Attiyah le sacó siete minutos y 42 segundos a su escolta, el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota), y nueve minutos y 42 segundos al tercero, el holandés Bernhard ten Brinke, otro Toyota.
De esta manera, el príncipe catarí se recuperó tras la sanción recibida el domingo, que fue de dos minutos, por sobrepasar el límite de velocidad en un punto de control. Ahora volvió a tomar el mando del rali.
Por su parte, el veterano español Carlos Sainz, con Peugeot y en su vuelta al Dakar tras 25 años, recuperó una posición y quedó sétimo, a 20 minutos y 32 centésimas del príncipe catarí.
Sus compañeros de equipo tuvieron suertes dispares: el francés Stephane Peterhansel, 12 veces ganador del Dakar, perdió mucho tiempo en esta etapa y quedó en la posición número 22, a una hora, siete minutos y 41 segundos, mientras que Cyril Despres, otro francés, mejoró su clasificación y ascendió hasta el 24.
El argentino Orlando Orly Terranova, con otro Mini y quien había quedado como ganador el domingo ante la sanción a Al-Attiyah, perdió terreno y quedó rezagado tras dar cuatro tumbos con su coche y acabar en la décima casilla de la tabla general.
La gran recuperación de la jornada fue la del español Nani Roma; el domingo usó casi 17 horas para realizar la primera especial, mientras que en el segundo día demostró ganas y cerró en un meritorio puesto 20 de la especial, con lo que redujo a ocho horas, 26 minutos y ocho segundos la diferencia ante el nuevo líder.