Los Warriors de Golden State, con una temporada de ensueño, tienen todas las cartas para ganar, no solo la Conferencia del Oeste y volver a la final de la NBA, sino también conquistar el cetro por segundo año consecutivo y segundo en su historia.
Después de dejar atrás la marca de los Bulls de Chicago (72-10) al sumar en la temporada 73 victorias y 9 derrotas, son pocos los que no verían como favoritos a los Warriors liderados por Stephen Curry, quienes mañana abren la serie frente a los Rockets de Houston de James Harden y Dwight Howard,
“Tenemos una oportunidad de ganar 16 partidos y alcanzar ese objetivo de llevárselo todo. Sería un fiasco no poder conseguirlo”, dijo Curry en declaraciones a la agencia EFE.
“Soy consciente de ello por haber pasado por esa experiencia el año pasado, de que cualquier cosa puede pasar en una serie de playoff dentro de esa marcha para ganar un campeonato y todo es totalmente distinto a la temporada regular, así que creo que estamos listos”.
El resto más grande de los Warriors será precisamente ganar el Salvaje Oeste, donde los Spurs de San Antonio (67-15) y los Oklahoma City Thunder (55-27) aparecen como los adversarios que podrían amargarle la vida a los Warriors, aunque en la campaña regular no lograron frenar la ofensiva de Golden State, que tiene en los triples su mejor arma.
Por el Este, los Cavaliers de Cleveland con LeBron James desean cobrar venganza y retornar a la final amparados en ser el mejor de su división y con la figura de LeBron que busca, una vez más, el título para su ciudad.
James trató de recuperar fuerzas de cara a la liguilla final, dosificando sus minutos en el campo e inclusive descansó varios partidos para el arranque ante los Pistons de Detroit.
Raptors, Pacers, Heat, Hornets, Hawks y Celtics se ven combativos, pero es poco probable que den la sorpresa.