Legionario tico y sus compañeros jugaron con mascarilla y guantes en Nicaragua 

Casi todos los campeonatos del orbe están detenidos, pero hay uno que continúa su actividad sin importar la crisis global por el coronavirus. En la primera división de Nicaragua juega Sebastián Barquero, un nacional de 19 años que integra el Diriangén de ese país.

Los futbolistas y el costarricense decidieron jugar el partido de este sábado por la liga pinolera con mascarillas y guantes, acción que es una medida de protesta ante la dirigencia nicaragüense que no quiere suspender el torneo y además una forma de protegerse, según contó Barquero.

Los blanco y negros vencieron 2 a 0 al Deportivo Ocotal, en un partido que desde el punto de vista de Sebastián no debió de disputarse.

"La verdad es complicado porque no quieren terminar el torneo. Tuvimos que jugar con mascarillas y guantes. No queremos que la familia de cada uno tenga este virus, por eso tomamos las precauciones y jugamos así para no perder los puntos. Yo creo que no nos quieren ver campeones, pero bueno, yo lo que hago es jugar y devolverme a la casa, no me expongo mucho", manifestó el futbolista.

El deportista que tiene contrato con Saprissa y se encuentra cedido en Diriangén contó que a diferencia de inicios de semana, en Nicaragua ya entraron más en razón de lo que se viene con el covid-19.

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El jugador describió que se ve poca gente en la calle, además los que salen lo hacen con medidas de protección como botellas de alcohol en gel y mascarillas. Mucha gente también adoptó la idea de utilizar guantes.

“El ambiente está diferente, la gente ya anda con máscara, protegiéndose, ya muchos se quedan en la casa. A lo que yo sé, hay dos casos ahorita y uno es de Diriamba, donde yo vivo. SI se para, me voy a Costa Rica, ya lo tengo definido. Mi papá está muy preocupado por mí, entonces yo le digo que apenas sepa le aviso”, relató.

Una de las medidas que tomaron las autoridades el viernes pasado fue jugar a puerta cerrada este fin de semana, ante esto la afición apoyó a los jugadores de Diriangén en su deseo de suspensión.

"La verdad los aficionados nos apoyaron, nosotros no íbamos a jugar pero si no nos presentábamos podíamos perder el primer lugar. Nos pusimos máscaras, guantes, tenemos una botellita de alcohol en gel y nos fuimos a jugar", pronunció.

Una ayuda que ha recibido el jugador es la de su exsuegra, Shirley Barquero, a quien él considera prácticamente como una madre.

"Mi exsuegra siempre ha estado pendiente de mí, ella es para mí como una mamá, ella también se preocupa mucho por mis otros hermanos. Estamos pasando por una situación compleja en mi casa en Costa Rica, yo aporto a la casa desde acá, pero con esto ha sido muy difícil", añadió.

El futbolista también ha tenido la asesoría de Saprissa, por medio del gerente deportivo Víctor Cordero,

“Estoy viendo a ver si me voy en avión o en autobús, todo dependerá del lunes. Si sigue el torneo me quedo. He estado igual hablando con Víctor Cordero, él me dijo que cualquier cosa que necesite que le avise. Ellos han estado muy cerca mío últimamente y eso se los agradezco”, finalizó.

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En Nicaragua se intentó suspender el torneo la semana pasada, no obstante la votación de los clubes terminó con nueve en contra de parar el campeonato y uno a favor, el del Diriangén.

“El viernes se tomó la decisión de jugar a puerta cerrada, además en los estadios se iba a poner jabón y alcohol en gel, eso es lo que hay de momento. Lo otro que dijeron es que se reunirán diariamente. Ellos tienen el apoyo del Ministerio de Salud para seguir jugando. Hay que esperar porque las medidas de presión de Diriangén ya han trascendido, hay que estar a la expectativa de este lunes para ver si se hace la suspensión. La gente en redes sociales si está muy molesta pidiendo que se respete la integridad de los jugadores”, comunicó Letzira Sevilla, periodista del Diario Libre Digital.