Keylor Navas estaba libre de culpa hasta el tercer gol del Barcelona

El tico estuvo muy atinado en sus intervenciones, siguió de cerca a los depredadores de su marco encabezados por Lionel Messi y Luis Suárez, pero esto le sirvió de poco.

Navas logró ahogarle el grito de gol a Paulinho en tres ocasiones, a Messi en dos y a Suárez en otra, logrando un buen desempeño personal.

A los 44 segundos el arquero tuvo su primer contacto con el balón, recibió un pase atrás de parte de Sergio Ramos y lo despejó de buena manera.

En la primera etapa tocó el balón cinco veces con los pies, salió a cortar dos centros y recibió sus primeros dos disparos directos por parte del brasileño Paulinho, a quien podría enfrentar en Rusia 2018 cuando Costa Rica se enfrente a Brasil el 22 de junio.

LEA MÁS: Barcelona humilla al Real Madrid y le da estocada en la Liga

El balance del costarricense tras los primeros 45 minutos era positivo, con el marco invicto y sin pasar apuros.

En el segundo tiempo iniciaron los problemas para el arquero, pero no por sus propios errores, sino por los de sus compañeros.

Al minuto 47, Toni Kroos le devolvió una pelota muy comprometida, el balón iba al pecho y no a los pies, pero Keylor logró dominarla, despejar y enmendar el error de su compañero.

En el primer gol del FC Barcelona, en los pies de Luis Suárez, no tuvo responsabilidad el portero nacional, pues una mala marca de Mateo Kovacic desajustó la zaga y permitió que el charrúa llegara solo ante el tico, quien casi saca el disparo, pese a que la jugada lo había obligado a moverse de un costado a otro del área chica.

Antes de la jugada del penal que hizo Danny Carvajal, Navas tuvo un mano a mano ante Luis Suárez y en está ocasión salió ganancioso el costarricense, pero la jugada continuó y terminó en el penal. El posterior cobro de Messi fue imposible.

Después del 0-2 las acciones ofensivas de los catalanes disminuyeron y Navas logró detenerle dos tiros a Messi y uno a Semedo.

El único lunar de Keylor en el partido llegó en la última jugada del partido, cuando falló en el disparo de Aleix Vidal, si bien pudo verse afectado por el bosque de piernas delante suyo por el que pasó ese remate rastrero. La pelota se le fue por debajo al guardameta para colocar el vergonzoso 0-3 en el Santiago Bernabeú.