Keylor Navas reveló cómo fue que llegó al Real Madrid en 2014. El arquero explicó todos los secretos de su flamante fichaje, lo hizo en un episodio del podcaste Celso y Guima.
El portero explicó cómo fue que llegó a su punto más alto de nivel en 2014, cuando estuvo nominado al Guante de Oro del Mundial de Brasil 2014 y alcanzó con Costa Rica los cuartos de final del certamen. Seguidamente del campeonato fichó por el Real Madrid.
Keylor añadió que uno de sus principales propulsores fue Lluis Llopis, quien fue su entrenador de porteros en su último año en el Levante y luego en el Real Madrid.
“Él llegó tres meses antes del Mundial de Brasil y me dijo: 'Este es el plan para que te salgas en el Mundial, esto es lo que vamos a hacer, vamos a trabajar así para que cuando llegues al Mundial estés al 100%. Empezamos a trabajar enfocados, en el Levante hicimos una muy buena temporada, en el Madrid conocemos la historia y yo tengo que estar agradecido”, dijo.
El Halcón declaró que Llopis significó un antes y un después en su carrera.
“Yo lo tuve a él en el Levante y fue una bendición y me enseñó muchísimo, él fue un antes y un después. Él llegó a enseñarme muchas cosas no solo a nivel deportivo, sino en trabajo fuera de la cancha con videos y todo. Fue de los entrenadores que sacaba tiempo y me mandaba tres videos por jugador: cómo remataba, penales, manos a manos... entonces ese tipo de cosas ayudan mucho, aunque no quiere decir que esto vaya a pasar si uno se siente más cómodo. Mi cerebro está preparado para cualquier circunstancia que pueda pasar”, recalcó.
Keylor dio a conocer que el aporte de Llopis fue grande previo al encuentro ante Grecia por los octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil, porque el español le envió un informe no solo de los posibles tiradores de penales, sino también del arquero contrario, por lo que él se lo enseñó a compañeros como Celso Borges.
En la técnica para ser portero, el oriundo de Pérez Zeledón fue claro en el mensaje para las nuevas generaciones sobre las condiciones que se piden en el más alto nivel.
“Saber jugar con los pies ayuda y lo hace ser más participativo, hay que estar atento para coberturas, saber cuándo hay que tirar con todo para atrás, los centros, uno anda tanto por toda al área que hay que conocer la casa de uno, eso ayuda mucho, se trabaja bastante, antes un portero que jugaba con los pies sobresalía, ahora muchos lo hacen”, dijo.
“Yo creo que un jugador comienza a ser profesional cuando se conoce, uno debe conocerse bastante para, a partir de ahí, ver qué es lo que me gusta, qué es lo que podría hacerme daño y qué me puede ayudar a concentrarse en un partido. Todos los futbolistas tenemos diferentes personalidades y yo he estado con todos los que usted se puede imaginar y yo cuando llegué de Costa Rica venía con esa mentalidad de que el teléfono no se puede usar, música nadie en el camerino y así. Uno aprende que hay jugadores que necesitan eso para concentrarse para un partido, otros llegan con la música a todo volumen. Cada uno muestra su forma de diferente manera, los tiempos han cambiado”, agregó.
Por primera vez el jugador comentó sobre cómo fue su sentir al entrar a una práctica del Real Madrid, en 2014.
“Al principio fue una motivación, ellos me trataban como uno más, ellos me respetaban como jugador y eso es de agradecer. A la hora de estar ahí aprendí de todos, hablé con ellos, pregunté cosas, practiqué penales, tiros libres. Cuando había definición, porque todos son buenísimos, solo ve la bola pasar, se corren riesgos que en un equipo no se toman y ahí es obligación tomarlos. Ahí uno aprende que es otro nivel de juego y otra mentalidad, el que tenga mentalidad de arriesgar logrará rendir, sino no... Si hay un pase con mucha gente en el medio o con gente alrededor hay que intentar hacerlo, por ejemplo”, finalizó.
Escuche acá el episodio de Celso y Guima: