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Redacción
La final de la Champions League 2013-2014 en Lisboa marcó un antes y un después en el derbi madrileño. La víctima del 24 de mayo del 2014 sanó sus heridas y se convirtió en un verdugo a partir de esa fatídica noche.
El Atlético se confirmó este jueves como la 'bestia negra' del Real Madrid, a la cual el costarricense Keylor Navas no pudo escapar. Pese a que colchoneros y merengues igualaron 2-2 en el Santiago Bernabéu, el triunfo de los dirigidos por Diego Pablo Simeone en el Vicente Calderón (2-0) dictó sentencia.
El equipo blanco se despidió de la Copa del Rey en los octavos de final en un día inolvidable para el español Fernando Torres e indeseable para el meta tico.
Los números se hicieron grandes en el Bernabéu, desde la final de Champions que los pupilos de Carlo Ancelotti no ganan ante el 'Atleti' y ya suman cuatro derrota y un empate.
En el compromiso de hoy, quizás el "Niño" escuchó a Navas decir que no tendrían prioridad para marcarlo, porque hoy fue el encargado de vulnerar la portería madridistas en los inicios del primer y segundo tiempo.
Las gradas se vistieron de gala para recibir al Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, pero un balde de agua fría cayó sobre sus hombros antes de que se acomodaran para disfrutar de los octavos de vuelta.
Aunque Torres fue el anotador del primer gol del 'Atleti' (a los 54 segundos), el francés Antoine Griezmann armó la jugada y aprovechó la débil marca de Pepe. Keylor Navas llegó a la cobertura, pero el remate del 'Niño' iba elevado y con potencia.
La cara del técnico Carlo Ancelotti, sus brazos al aire y su gesto de asombro denotaron la desesperación que tendrían los locales por remontar el marcador.
El defensor Sergio Ramos dio ilusión al marcar de cabeza al minuto 19. Los blancos se fueron encima de la portería de Oblak, pero el tiempo aceleró su marcha hasta el descanso.
Nuevamente el juego sufrió un vuelco inesperado antes de que comenzara a calentar. La figura, Torres, como un depredador del área dejó en el camino a Pepe y sacó un tiro rasante para anotar el 2-1, instantes previo al minuto 46.
Navas llegó a la cita, pero el balón se escurrió entre sus piernas.
Ronaldo —quien no brilló como el oro— se hizo presente en las redes con un cabezazo, al 53', pero fue insuficiente para la remontada.
El Atlético cerró sus filas y detuvo el poder goleador del Madrid con aplomo. Simeone le tiene la medida al equipo de Ancelotti.
Keylor Navas se despidió de su torneo sin demostrar sus cualidades, ya sea por habilidad del rival o por la acostumbrada frase "fue vendido por sus defensas". Ahora, tendrá que seguir luchando por un puesto en la alineación estelar de la Liga española.
