El portero costarricense Keylor Navas se marcha de Estados Unidos con ocho tapadas de buena factura en la pretemporada del Real Madrid.
Este miércoles, en el juego ante las Estrellas de la MLS (2-4 en penales tras empatar 1-1), actuó en el primer tiempo y efectuó su octava y última parada en suelo norteamericano. En este compromiso salió de cambio para la segunda parte por Rubén Yáñez.
El atacante español David Villa le remató fuerte de pierna derecha a una corta distancia, y el tico mostró una vez más sus buenos reflejos para impedir el tanto en el arco merengue.
Navas disputó cuatro juegos en tierras estadounidenses con el de esta noche. Empató ante el Manchester United 1 a 1, cayó goleado por el Manchester City 4 a 1 y también mordió el polvo contra el Barcelona 3 a 2.
En todos esos compromisos, Keylor recibió elogios y fue destacado por sacar la cara para maquillar el funcionamiento del plantel.
Recuento de tapadas. Keylor disputó 45 minutos ante el United y se llevó los aplausos al desviar un disparo potente de Jesse Lingard que tenía sello de gol. Si bien es cierto recibió un tanto, le fue imposible hacer más ante un Lingard que definió completamente solo.
Frente al City el costarricense se creció con tres apariciones cruciales y mantuvo su arco en cero hasta que abandonó el campo en el 46', pese a las múltiples fallas de un zaga que hace agua, peca ante la velocidad del oponente, se ve descoordinada y errática en la coberturas.
Ante los Citizens el Halcón atragantó a Sergio Agüero dos veces, en la primera le desvió una pelota con los pies en un mano a mano y en la segunda repelió un cañonazo del argentino. Además, le negó la celebración a Gabriel Jesus con lance al costado.
Sin embargo, la mejor actuación del nacional se dio en el clásico español. Aunque los blaugranas le abombaron las redes tres veces (Lionel Messi, Iván Rakitic y Gerard Piqué), el número 1 blanco salvó de una humillación. Messi no puso conseguir su doblete por culpa de la pierna derecha del costarricense, Neymar se vio sorprendido por la rapidez con la que le achicó el cancerbero y Luis Suárez vio una muralla al intentarlo.