La única plaza que hay en el barrio Pedregoso del distrito San Isidro de Pérez Zeledón no ha cambiado desde inicios de la década de los 90′s, cuando un pequeño llamado Keylor Navas hacía sus primeras armas con la escuela de fútbol de la zona, esa que apareció como la opción ante el rechazo del equipo grande del cantón: el Municipal de Pérez Zeledón.
La entidad que se encargó de formar al principal legionario que ha tenido Costa Rica en su fútbol y creyó en él cuando su estatura parecía ser un problema, acaba de celebrar su 25 aniversario; empero, la esencia del centro de formación deportivo no ha cambiado mucho más allá del nombre que le ha dado Keylor al lugar.
Tonny Astúa, vicepresidente de la Escuela de Fútbol de Pedregoso, reveló que ahora hay una mejor estructura administrativa que hace 20 años; no obstante, en la parte deportiva todo se mantiene tal y cual Navas lo vivió.
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Los equipos de la institución se preparan en la cancha de la localidad, la misma que no tiene mallas, tampoco accesos restringidos y pertenece a la Asociación de Desarrollo de Pedregoso. De hecho, Astúa cuenta que probablemente hasta el césped natural sea el mismo en el que se revolcó el hoy arquero del París Saint Germain.
“Entrenamos en la misma cancha y todos los sábados de 7 a. m. a 9 a. m. Tenemos cinco categorías y competimos en Linafa. Las categorías que tenemos son décima (niños nacidos en los años 2012-2013), novena (2010-2011), octava (2009-2008), sétima (2007-2006) y la sexta (2005-2004)”, contó.
En la actualidad se cobran ¢5.000 de matrícula y ¢5.000 de mensualidad para pertenecer a la institución. Más o menos el doble de lo que se pedía a finales del siglo pasado.
Para Pedregoso hay un antes y un después luego de Brasil 2014, como para todo en Costa Rica, pero ellos como uno de los epicentros del terremoto llamado Keylor Navas consiguieron una atención jamás pensada.
Lo más llamativo es que la transformación post-explosión de Keylor le tocó vivirla a una generación administrativa muy diferente a la que estuvo cuando el portero vistió esos colores.
“De la época pasada ninguno está. Cuando él jugaba estaba don Juan de Dios Madriz, Didier Ureña, fue el que lo preparó como portero. Ahorita ya no están con la escuela ninguno. Actualmente se hizo una asociación deportiva y, por ejemplo, yo entré en 2016 cuando se hizo asamblea”, recordó Astúa.
Ahora hay cerca de 125 niños en la escuelita y se ha convertido en uno de los principales semilleros de la zona sur del país.
Luego del fichaje de Navas por el Real Madrid vivieron una sobrepoblación de arqueros.
“Los niños siempre han llegado, lo que sí se dio mucho cuando llegó al Real Madrid fue que todos querían ser porteros, teníamos 10 porteros”, describió entre risas.
Al llegar la atención del resto del país, los intereses por aliarse a la escuela no se hicieron esperar. El primero en buscar una alianza fue el Saprissa, escuadra que deseaba que Pedregoso se convirtiera en una filial.
También se dio un acercamiento con Alajuelense; sin embargo, los erizos iban con la misma intención. El último que rechazó una oportunidad de trabajar juntos fue el Municipal de Pérez Zeledón.
“Hubo una alianza con Saprissa antes, al final no funcionó por un tema de que ellos querían prácticamente absorber todo. Yo sí he sido muy insistente con el tema de las visorias, yo busqué a la Liga para que hicieran visorías, pero ellos nos ofrecieron ser una filial, pero eso no queremos, no queremos ser filial de nadie. Nuestra esencia no se debe perder”, enfatizó el dirigente.
La Escuela de Fútbol de Pedregoso, administrativamente, se encuentra bien. Todos sus técnicos cuentan con licencia, tienen un entrenador por categoría y además se encuentran al día con todas sus obligaciones.
El gran anhelo de los dirigentes es profesionalizar un poco más sus instalaciones y para esto estaría destinado el dinero que ingrese por derechos de solidaridad ante la venta de Keylor del Real Madrid al PSG.
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