Alexandre Guimaraes está cerca de conseguir los dos objetivos que se propuso para su primer trimestre como técnico del Atlético Nacional de Colombia. El DT tico está cerca de ganar la fase regular del certamen local y además ya aseguró su puesto en la ronda de grupos de la Copa Libertadores.
Ahora, el estratega deja ver su faceta más ambiciosa y soñadora, esa que lo visualiza en mayo próximo preparando los juegos más importantes de su estancia en territorio suramericano.
Guimaraes y el Nacional ingresarán a partir de la próxima semana a una seguidilla de encuentros en los que se jugarán el torneo local colombiano y el pase a los octavos de final del campeonato de clubes más importante de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El gran reto de Guima y sus pupilos será mantener el alto rendimiento que han mostrado hasta ahora, pero con una seguidilla de juegos que prácticamente no les dará respiro hasta mayo.
Según el mundialista con Costa Rica en Alemania 2006 y Corea y Japón 2002, él está lleno de deseos de éxito en esas dos vertientes del momento que vive, además de que disfruta de la presión que significa ser la cabeza de un club al que se le exige el cetro y pasar de ronda en Libertadores.
“Lo que pasa es que si no quisiera seguir viviendo ese tipo de presión me quedo en mi casa, es algo que ya he aprendido a convivir, siempre hay un elemento más de conquistar, he aprendido a convivir con esa presión, pero hay un elemento que nos tiene optimistas que es la forma como ganamos, cómo logramos clasificar para esta fase de grupos, este tipo de victorias refuerzan mucho el autoestima del jugador, del dirigente, del aficionado porque el club tenía unos tres años de no ganar nada, eso para un club grande es mucho, pero al mismo tiempo tenía tres años de no tener un gane así, luchando contra todo. Eso te mete”, explicó.
El entrenador se refiere a la victoria que tuvo Nacional ante Libertad de Paraguay. Los verdiblancos consiguieron imponerse con marcador de 4 a 2, pese a iniciar perdieron 2 a 0.
“Los clubes tienen momentos que necesitan partidos épicos que muestren la grandeza del equipo y este fue uno de ellos”, manifestó.
Alexandre fue enfático en que no tiene preocupación por la curva física y futbolística que pueda vivir el equipo cuando comience a sentir la presión de la fase de grupos del torneo internacional y la ronda final del local.
“Hay un enorme punto a favor, estamos llegando a los dos puentes, queremos pasar a octavos de final en Libertadores y pelear por el campeonato colombiano, tenemos dos situaciones que la planificación nos da: estamos llegando a esta etapa sin ningún lesionado, esos nos dice que hemos sido acertados en la distribución de minutos, y dos que el entrenamiento invisible y trabajo médico con constante consciencia para evitar el tema de la Covid ha funcionado, esto ha sido muy bien hecho”, resumió.
Guima profundizó que pensando en este escenario fue que él decidió arrancar pretemporada a finales del 2020, específicamente el 16 de diciembre. Según tenía previsto el mejor rendimiento de sus jugadores debía verse de marzo hacia adelante, tal y como ha sucedido.
“La experiencia te va diciendo cuáles son las etapas que uno tiene que ir pasando cuando uno va construyendo un equipo, la experiencia también te va diciendo cuáles son los puentes a pasar para solidificar esa construcción. Nosotros fuimos pasando momentos importantes, teníamos que pasar este puente de llegar a la Libertadores, nosotros habíamos planificado que cuando llegara el mes de marzo debíamos llegar bien físicamente y futbolísticamente. Nosotros acertamos en empezar la pretemporada el 16 de diciembre, acertamos en la propuesta de refuerzos. Fuimos durante el tiempo conociendo mejor a los jugadores que teníamos y también dimos mucha información táctica a todo el plantel. Fuimos desarrollando conceptos para poder cuando llegara marzo desarrollar y cambiar”, finalizó.
Alexandre Guimaraes no le teme al reto de brillar en Suramérica y en Colombia; el estratega nacional dejó ver su lado más competitivo y ambicioso para esperar frotándose las manos el inicio de la última fase del torneo colombiano y la fiesta de la Libertadores.