Fue en 1997 cuando Paulo Wanchope saltó al Derby County de Inglaterra. Recuerda como hoy cuando lo llamaron a la Sele para disputar un partido frente a Estados Unidos en San José. Corrió mucho ese día, chocó, se cayó y se volvió a levantar del césped.
A cientos de kilómetros de distancia, en un cuarto de habitación de un hotel en EE. UU., un exlateral del Arsenal, Robert Mc Nab, miraba el juego; le sorprendió el carácter de aquel joven flaco, que cada vez que caía al suelo se ponía de pie de inmediato y seguía jugando.
Le gustaba competir.
Este exjugador levantó su teléfono, llamó a las oficinas de Herediano y unos meses más tarde consiguió que Chope se vinculara al Derby County, el primer salto en la carrera del artillero, quien se sostuvo en Inglaterra durante ocho años.
Paulo César es el último centro delantero tico en consolidarse en una liga top de Europa, en medio de una coyuntura en la que los jóvenes firman contratos cada vez más temprano, con poco conocimiento del destino al que viajarán y sin haberse consolidado en el mercado local.
Cuando Costa Rica resiente la ausencia de un artillero centro consolidado, Paulo Wanchope enumera ocho lecciones que considera necesarias para que los delanteros jóvenes den los pasos correctos y se consoliden en el Viejo Continente.
1. Enfocarse en el presente. “Es esencial que los futbolistas se enfoquen en mejorar sus cualidades técnicas, tácticas y físicas. En tener una constancia y una continuidad. Si lo logran, van a salir las cosas. Pero si están en el aire pensando solo en el futuro, no están enfocados en el presente. Sucede que a veces los jóvenes están buscando un contrato cuando todavía no saben cabecear, no saben recepcionar o no saben moverse".
2. No siempre salir rápido es bueno. “Es conocida la problemática de los representantes en todo el planeta. Se les vende una idea a los jugadores jóvenes dentro de un mundo ideal. Les dicen de todo, como que el futuro será muy fácil. Creo que es importante que ese proceso de madurez lo puedan hacer en el campeonato nacional. No digo que sea malo salir, porque si van a ir a una liga como la de Holanda, en la que dan mucha oportunidad a los jóvenes, bienvenido sea, pero sucede que se están yendo a otro tipo de ligas en las que se pierden porque no tienen regularidad y constancia, entonces los representantes los bailan".
3. Trabajar horas extra. "Si un delantero joven desea consolidarse afuera debe practicar mucho. Tiene que aprender a definir de volea, de primera intención, tener control orientado, anticipación. Practicar mucho es la única forma de mejorar en la vida".
4. Elegir muy bien el destino. “El problema es adónde se van. No puede ser que un jugador con ciertas características se vaya a Noruega, cuando el fútbol es más directo, más físico. Hasta eso hay que planificarlo. Hay jugadores como Cristopher Núñez, por ejemplo, que se podría ver la posibilidad de llevarlo a España por sus condiciones técnicas, pero no se le puede llevar a Finlandia. Tiene otras características en las que él saca ventaja".
5. Quemar etapas. “Hay que disfrutar el momento. Recuerdo que yo entrenaba y me enfocaba en lo que quería. Fue el trabajo lo que me dio la oportunidad de llegar a la Sele. Nadie me vendió a la idea, lo trabajé día a día. Lo que pasa es que hoy los representantes les dicen de todo a los jóvenes; que firmen un contrato, pero el que hace el trabajo es uno. Por más bueno que sea el representante no te va a llevar al Real Madrid de un día para otro, hay que quemar etapas. Keylor Navas, por ejemplo, quemó todas las etapas, desde que dejó Pérez Zeledón, llegó a Saprissa, se consolidó. Luego trabajó durísimo en Albacete, esto le permitió llegar al Levante y posteriormente hizo un gran Mundial. No se brincó etapas”.
6. Seguir ejemplos. "Un futbolista debería estudiar qué fue lo que hicieron los grandes jugadores para brillar. Ver el por qué Frank Lampard se consolidó, por qué Didier Drogba llegó tan lejos. Preguntarse, ¿qué hicieron para ser grandes jugadores? A partir de ahí investigar cómo se prepararon, cómo iniciaron su carrera y seguir estos ejemplos".
7. Tener cuidado con los representantes. "Ahora que cumplí el rol de gerente en Saprissa me di cuenta de que hay muchachos que a los 14 o 15 años ya tienen un representante. Entonces el niño te dice, 'hable con el representante'. Y no sabe ni conceptos tácticos o técnicos, pero ya está distraído. Está, literalmente, acostado soñando, sin trabajar. Soñando con los grandes escenarios, cuando tiene mucho por trabajar. Los representantes se le acercan a los papás, le dan un par de tacos al niño y lo firman. Y luego se queda esperando a que vaya a la Selección, a que vaya a un Mundial. Hay representantes muy buenos, pero en su gran mayoría han sido un dolor de cabeza para los clubes".
8. Buscar un entorno profesional. “Es importante que los clubes puedan crear un ambiente de aprendizaje. Una cultura de profesional, de querer aprender, de saber competir. Esto le permitirá al joven estar enfocado en lo suyo. El jugador tiene que ser un profesional en todos los ámbitos. La alimentación es una de tantas cosas. La gente lo ve como una gran novedad, pero debe ser la norma del jugador profesional".