El entrenador de Grecia, Wálter Centeno, insiste en que no le preocupan los resultados de su equipo, pese a que todavía no gana en esta campaña. Paté afirma que la idea de juego está muy clara, por lo que en algún momento llegarán las victorias.
El estratega se mostró satisfecho por el rendimiento de su plantel, después de igualar a dos ante Saprissa en el Estadio Nacional.
—¿Le hace falta un poco de suerte a su equipo?
—Yo creo en Dios y la suerte se le da a algunos que nacen con algún tipo de estrella, pero yo creo en Dios y eso se los hice ver a los muchachos. Ellos se esfuerzan, son valientes, juegan bien. Les hace falta creer más en Dios para que no se den esos últimos minutos.
—¿Ya está cerrado el plantel o llegará alguna otra figura?
—Fernando Paniagua se escondió (risas). Para nosotros sería fundamental, creo que es una pregunta más para el gerente. Yo estoy deseando tener un poco más de variantes, pero si no hay plata, tendré que trabajar con lo que tengo. Los que tengo ahora son con los que voy a contar.
—Al margen de los posibles refuerzos, el presente dice que ante Saprissa se notó que va por buen camino.
—A veces uno dice cosas porque no hay alguien y yo solo conozco dos jugadores a nivel mundial que son determinantes y no pueden faltar. Ustedes saben quiénes son. Uno juega en el Barcelona y el otro en el Madrid. Los demás son reemplazables. En este equipo de Grecia está por encima la idea de juego, un estilo de asociación, un juego en el que la figura es la bola. Se fueron muy buenos jugadores como Barrantes, Luis José Hernández y Robinson, pero les queda a ustedes decir si estos tres jugadores son los mismos ahora.
—Michael Barrantes aseguró que cuando estaba en Grecia también jugaba bien pero nadie lo veía. Mientras que ahora lo piden para la Selección. ¿Cuánto más cuesta destacar en Grecia?
—Yo creo que eso se debe a la propuesta y ahí es donde el seleccionador, en este caso Óscar Ramírez, se va a fijar más en los jugadores de los equipos grandes porque compiten por grandes cosas, por ganar un campeonato. En cambio, a un jugador de un equipo pequeño le cuesta más, porque la propuesta siempre es defensiva. Entonces cuando llegas a la Selección y te exigen ganar es donde está el problema. Entonces el hombre (Óscar Ramírez) es inteligente y va a llamar a los que juegan en la Selección y juegan afuera.
—En el torneo pasado ya tenía victorias, cuando sumaba el mismo número de partidos que ahora. ¿Hay alguna preocupación?
—Yo me preocuparía más si el equipo no juega a lo mismo que demostró en el torneo pasado. Porque cuando usted defiende una idea y trabaja bien, los resultados van a llegar. Yo le digo a los muchachos que sigan jugando bien. Estamos pasando una tormenta pero seguimos jugando bien. Dejemos de lado los resultados y veamos lo bien que se está jugando. Porque este es un equipo que viene de Segunda División. Jugarle a los grandes de tú a tú no lo hace cualquiera. El crecimiento lo hemos visto.