Después de ningún partido pudo dar declaraciones, porque al no tener licencia A, no podía acudir a las conferencias de prensa, pero Vladimir Quesada sí lo hizo este domingo, una vez que Saprissa consiguió su estrella 34 en el fútbol nacional.
El hombre que en las alineaciones aparecía inscrito como estadígrafo, hizo una confesión de algo que presagió el 22 de abril, cuando su equipo perdía 3-0 ante Alajuelense, pero terminó empatando 3-3.
“En el primer partido de esta cuadrangular, después de ir perdiendo 3-0, emparejamos el marcador y casi remontamos, eso nos dijo que este equipo iba a ser campeón”, afirmó Quesada.
La cuadrangular se fue muy rápido.
Hace una semana, los morados ganaron esa instancia por diferencia de tres goles sobre la Liga y la final, aunque fue polémica y sufrida, tuvo un cierre feliz para los morados.
Según el exdefensor, todo se manejó estratégicamente.
“Tratamos de alargar los cambios lo más que podíamos, porque sabíamos que podíamos llegar a tiempos extra y necesitábamos mantener lo más fresco posible a los muchachos de la suplencia”, comentó.
También contó que Ariel Rodríguez tenía algunas dolencias musculares.
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“Le pedimos que nos diera 10 minutos más en el segundo tiempo y lo hizo, luego vinieron los cambios casi todos condicionados por la expulsión, pero muy agradecidos con los muchachos”.
Quesada disfruta su momento.
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“Estoy feliz, críticas no sé porque he sido redundante en decir que no escucho comentarios, no leo periódicos, siempre he estado tranquilo, sé el trabajo que hemos hecho como cuerpo técnico y jugadores porque los veo trabajar día a día”.
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Además, dice que él sabe que pase lo que pase siempre habrá críticas.
“El equipo nunca salió de los cuatro lugares de la clasificación, terminamos a un punto del primer lugar, me mantuve tranquilo porque sabíamos el trabajo que hacíamos”.
Pareciera que no hay dudas y que él continuará como entrenador, porque ahora el título está en su currículo.
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“Yo voy a continuar en el equipo porque soy empleado de esta institución, pero no sé qué decidirán los jefes, lo que decidan lo voy a aceptar, si tengo que ir a trabajar con niños de academias, para mí es una gran satisfacción, porque soy saprissista”.
De paso, aprovechó para agradecerle a Evaristo Coronado el respaldo que siempre le ha dado y comentó que un título no se labra de la noche a la mañana.
“Tratamos de mantenernos tranquilos, ecuánimes, aprendizaje a través de los tiempos, experiencias vividas a la par de otros entrenadores, consejos de Enrique Rivers y Carlos Watson, que me recalcan que siempre tengo que estar tranquilo, no ser tan emocional, para leer qué sucede en el terreno de juego. Estábamos más cerca de hacer un gol que el rival, al final no se dio pero Dios nos premia con la obtención del campeonato”, indicó.
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A pesar de que por momentos había gente que dudaba de él, Quesada asegura que todo lo que hizo fue en busca de lo que consiguió este domingo, aprovechando el potencial de sus jugadores.
“No sé qué esperaban los otros, pero yo como saprissista esperaba ser campeón, respaldado por este gran grupo de jugadores, ellos son los que han obtenido esto, para nosotros ha sido fácil porque tenemos una gran planilla de jugadores, con gran calidad humana y muy profesionales”, citó.
Y agregó: “El trabajo que hicieron con un jugador menos desde tempranas horas del partido. El invicto en casa se lo debemos a los jugadores, ellos se propusieron mantener el Saprissa como una fortaleza, resultó, lo cumplieron, las palabras que habían dicho y estos buenos números son debido a ellos, a su trabajo”.